Monday, January 26, 2004

Hoy a las 8 de la mañana se murió Joaquín Gianuzzi, y me pone muy triste.
Estoy bastante en contra de esa cosa necrofílica en cuanto a los escritores, y especialmente poetas. Estoy seguro de que ahora que el tipo está muerto se van a reeditar sus libros, como pasó con Bolaño hace unos meses.
En este caso, los editores y demás personas del mundillo se anticiparon unos meses: por suerte, en el CC Rojas hace un tiempo se le hizo un homenaje con Rubio y Casas, y algo más tarde se editaron sus obras completas. Joaquín fue bastante poco conocido, o más bien, conocido subterraneamente, hasta hace más o menos un año.
Sé que hay gente que no lo conoce, y no voy a postear poemas suyos porque se haya muerto. Solamente dos, el que creo que es el mejor y el que más me gusta, como homenaje, y a recomendarlo a quienes no lo hayan leído. Hay mucho en internet, se encuentra googleándolo, y las obras completas se consiguen relativamente baratas.



Cabeza final

Todas las ideologías le dieron de palos.
No conoció la alegría de lo posible.
La humillaron la historia del mundo
y la vergüenza de su país,
la calvicie, los dientes perdidos,
una oscuridad excavada bajo los ojos,
el fracaso personal de su lenguaje.
El obrero que respiró en su interior
ávido de oxigeno y universo continuo
dejó caer el martillo. Fue la razón
quien cegó sus propias ventanas. Pero tampoco
encontró en el delirio conclusión alguna.
Por eso, quizás no fue tan descortés
esa manera de negar el mundo al despedirse.
Sucedió así:
reposando sobre la última almohada
volvió hacia la pared
lo poco que quedaba de su rostro.




Mi hija se viste y sale

El perfume nocturno instala su cuerpo
en una segunda perfección de lo natural.
Por la gracia de su vida
la noche comienza y el cuarto iluminado
es una palpitación de joven felino.
Ahora se pone el vestido
con una fe que no puedo imaginar
y un susurro de seda la recorre hasta los pies.
Entonces gira
sobre el eje del espejo, sometida
a la contemplación de un presente absoluto.
Un dulce desorden se inmoviliza en torno
hasta que un chasquido de pulseras al cerrarse
anuncia que todas mis opciones están resueltas.
Ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.


Comments: Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Subscribe to Posts [Atom]