Monday, November 08, 2004
Me desperté o me levanté a las 2 de la tarde, me dolían las piernas y la cabeza. Prendí el celular, me metí en la ducha, sonó el celular. Era C.: Tenía que ir a las 2 de la tarde con Pilar a su casa. "Pilar no vino, ahora la llamo y te vuelvo a llamar" le dije y me metí en la ducha. Cuando salí me golpearon la puerta, era Pilar. -hace una hora estoy tocando tumbre!!!- Fue mi mejor amiga durante los años que viví en un pueblito del interior (9 de Julio) y este año se vino a vivir a Baires, pero casi no la vi.
La atendí con una toalla en la cintura, nos abrazamos. Es hermosa, tierna, inocente, ingenua, la adoro. Me cambié y salimos. Le mostré el barrio, "ahí desayuno cuando me despierto a la mañana, un licuado y una medialuna rellena de rúcula, jamón y queso"; "en esa esquina está Lucas, el que nos vende las drogas"; "a dos cuadras están los bosques de Palermo, todas las noches me acuesto al lado de la laguna a escribir".
- No es peligroso?
- No creo.
Me acompañó a mi Dos Porciones de Pizza y una Cerveza de Litro de todos los días (¿Pueden creer que las botellitas de coca que alguna vez salieron 50cents ahora están a $1.10?), llamó C., le dije que ya vamos, fuimos. Me dijo que G. va a la tarde.
Ellas dos no se conocen, pero yo creía que se iban a llevar bien. Así fue, se adoraron. C. está muy mal, con un brote de psicosis, un cuadro de abstinencia enorme y pastillitas hasta por las orejas que le controlan la vida ("Todos los días entre las 8 y las 9 de la noche lloro, grito, corro por la casa, me araño, juego con cuchillos"). Nos atendió medio zombie y ellas dos charlaron mientras yo jugaba con los gatos y les daba mate. Pilar se entristeció con el estado de C.
Llegó G. Lo primero que vio fue a mí con mi remera de la banana de Warhol dándole besitos en la boca a uno de los 6 gatos de C.
G. y C. son novios. En realidad son mis (o dos de mis) mejores amigos, que se pusieron de novios y me EXCLUYERON del triángulo. Malditos.
Llegaron los vecinos de C, que a todos nos caen mal pero a ella bien, yo les conté de mi viernes de Personal Fest, el vecino nos contó de su sábado de Personal Fest, vimos Happiness (magnífica, tengo que ver más cosas de Solondz, pero si sigue así va a entrar a mi grupito de Harmony Korine/Rejtman/Allen/Lynch).
Después nos fuimos Pilar y yo a mi depto. Comimos unos cositos (capelettis, creo que se llaman) que yo tenía y no sabía que tenía porque no me gustan sin salsa y no tengo plata para salsa desde hace mucho, escuchamos a Tom Waits y a Hardy y a Brel, me ayudó a ordenar mi depto, pero yo le dije mientras ella estaba con la mugre de la cocina "yo ordeno los libros", y me quedé leyendo, y se enojó y no ordenó más.
Después le hice masajes mientras ella me leía poemas de Carver. Después charlamos mientras yo tomaba mis vinos y ella su piña colada.
A las 5 de la mañana se fué. La acompañé a esperar el 15.
- Nos deberíamos ver más seguido
dijo alguno de los dos, no me acuerdo quien.
Llegó el quince y se fué. Y yo volví a mi departamento desordenado. Y solo, por supuesto.
La atendí con una toalla en la cintura, nos abrazamos. Es hermosa, tierna, inocente, ingenua, la adoro. Me cambié y salimos. Le mostré el barrio, "ahí desayuno cuando me despierto a la mañana, un licuado y una medialuna rellena de rúcula, jamón y queso"; "en esa esquina está Lucas, el que nos vende las drogas"; "a dos cuadras están los bosques de Palermo, todas las noches me acuesto al lado de la laguna a escribir".
- No es peligroso?
- No creo.
Me acompañó a mi Dos Porciones de Pizza y una Cerveza de Litro de todos los días (¿Pueden creer que las botellitas de coca que alguna vez salieron 50cents ahora están a $1.10?), llamó C., le dije que ya vamos, fuimos. Me dijo que G. va a la tarde.
Ellas dos no se conocen, pero yo creía que se iban a llevar bien. Así fue, se adoraron. C. está muy mal, con un brote de psicosis, un cuadro de abstinencia enorme y pastillitas hasta por las orejas que le controlan la vida ("Todos los días entre las 8 y las 9 de la noche lloro, grito, corro por la casa, me araño, juego con cuchillos"). Nos atendió medio zombie y ellas dos charlaron mientras yo jugaba con los gatos y les daba mate. Pilar se entristeció con el estado de C.
Llegó G. Lo primero que vio fue a mí con mi remera de la banana de Warhol dándole besitos en la boca a uno de los 6 gatos de C.
G. y C. son novios. En realidad son mis (o dos de mis) mejores amigos, que se pusieron de novios y me EXCLUYERON del triángulo. Malditos.
Llegaron los vecinos de C, que a todos nos caen mal pero a ella bien, yo les conté de mi viernes de Personal Fest, el vecino nos contó de su sábado de Personal Fest, vimos Happiness (magnífica, tengo que ver más cosas de Solondz, pero si sigue así va a entrar a mi grupito de Harmony Korine/Rejtman/Allen/Lynch).
Después nos fuimos Pilar y yo a mi depto. Comimos unos cositos (capelettis, creo que se llaman) que yo tenía y no sabía que tenía porque no me gustan sin salsa y no tengo plata para salsa desde hace mucho, escuchamos a Tom Waits y a Hardy y a Brel, me ayudó a ordenar mi depto, pero yo le dije mientras ella estaba con la mugre de la cocina "yo ordeno los libros", y me quedé leyendo, y se enojó y no ordenó más.
Después le hice masajes mientras ella me leía poemas de Carver. Después charlamos mientras yo tomaba mis vinos y ella su piña colada.
A las 5 de la mañana se fué. La acompañé a esperar el 15.
- Nos deberíamos ver más seguido
dijo alguno de los dos, no me acuerdo quien.
Llegó el quince y se fué. Y yo volví a mi departamento desordenado. Y solo, por supuesto.
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