Saturday, March 26, 2005

Otoño


From: xxxxxxxxxxxxxxxxxx
To: manuelobligado@gmail.com
Date: Mon, 21 Mar 2005 10:13:16 +0000
Subject: Otoño.
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Son las siete del primer otoño. hace cuatro horas que trato de dormir, di
vueltas, me mire muchas veces en un pedazo roto de espejo. lo guarde abajo
de la cama. en dos horas tengo que despertarme y todavia nada. llueve.



From: Manuel Obligado
Reply-To: Manuel Obligado
To:xxxxxxxxxxxxxxx
Date: Tue, 22 Mar 2005 00:51:22 -0300
Subject: Re: Otoño.

nada de lo que leomes o que se escribiol. leo cosas filtradas por mil
pastis qiue me comi. no soy capàz de ver, veo tofo cayermdose, todpo
se vaaaaaaaaaaaaaa
llamame al cel 1550980371 apenas puedas y te cuento bieurn.
ayo no veo nada
pero miremos hacias arriba
esta lloviendo


From: Manuel Obligado
Reply-To: Manuel Obligado
To: xxxxxxxxxxxxxxxxxx
Date: Tue, 22 Mar 2005 23:32:05 -0300
Subject: Re: Otoño.

Perdón por eso,
Manu.


From: Manuel Obligado
Reply-To: Manuel Obligado
To:xxxxxxxxxxxxxx
Date: Wed, 23 Mar 2005 03:29:10 -0300
Subject: Re: Otoño.

Tengo hambre, me quedan $1.25 (descontando los 0.25 de ahora, del
cyber) y me duele todo el cuerpo y la cabeza. Creo que me voy a
desmayar. Pero aún así, me niego a comer los fideos que tengo sin la
salsa que no tengo. En cualquier momento me pudro y me voy a lo de mi
viejo en el pueblo ese o le pido guita a algún pariente malvado,
rebajándome.


From: xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
To: manuelobligado@gmail.com
Date: Wed, 23 Mar 2005 10:40:02 +0000
Subject: Re: Otoño.

Es 23, apenas una semana manu.
si estuvieras despierto te invitaria a desayunar, pero supongo que ya estas
durmiendo entre tus poemas rotos.
Tengo que dejar de soñar que estoy soñando por lo menos una noche.


From: Manuel Obligado
Reply-To: Manuel Obligado
To: xxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Date: Wed, 23 Mar 2005 20:35:34 +0100
Subject: Re: Otoño.

Ya está, un amigo me prestó $30, pero deberías haberme invitado a desayunar.
Ahora tengo una inauguración de fotos de otro amigo, uno que es
¡requeterrrrecontracontra! cool, en el Palais de Glace. Pienso robarme
todo el Champagne y hacerlo quedar mal.
Tengo sueño de dormir mal y con hambre, ya comí. No sabés la cantidad
de idioteces que soy capaz de hacer cuando no tengo plata para pasar
el tiempo sin pensar en el hambre ni en las ganas de comprarme
caramelos y juguetitos colorados.


From: xxxxxxxxxxxxx
To: manuelobligado@gmail.com
Date: Wed, 23 Mar 2005 20:07:20 +0000
Subject: Re: Otoño.

Se el momento exacto en el que todo se fue al misimo diablo, era madrugada,
era apenas una o dos estrellas con la lengua afuera de tanto andar, y me
desperte sofocada porque entendi que los hilos que atan a las cosas, sin
distancia, con distancia, envuelto en papel de regalo, habian sido cortados,
no por mi ni por vos, sino por alguien.
Y se que no te das cuenta, con ese andar despreocupado no hay tiempo para
admirar los imperceptibles cambios que se dan antes de una gran tormenta. La
verdad no te culpo y no tengo porque ni como, solo dejame mirarte por ultima
vez, hacer un esfuerzo sobrehumano para plasmarme en vos para que cuando te
duermas alguna noche triste te acuerdes de lo que yo no me voy a poder
acordar.

From: xxxxxxxx
To: manuelobligado@gmail.com
Date: Fri, 25 Mar 2005 10:01:26 +0000
From: Manuel Obligado

estas en un tren?


Reply-To: Manuel Obligado
To: xxxxxxxxxxxxxxx
Date: Fri, 25 Mar 2005 14:16:29 -0300
Subject: Re: Otoño.

No me quiero afeitar, no quiero guardar nada.

de un chico, aunque no tengo la capacidad de olvido que sí tienen los
chicos y vos. Y no poder olvidarse de las cosas es tan jodidamente
lleno de mierda como no poder acordarse.

a veces, anoche por ejemplo, no puedo agarrar un vaso lleno porque la
mano me tiembla. Tengo el pulso de un hombre de 60 años, el dolor de
huesos de un hombre de 60 años y la circulación (por problemas
genéticos; a mi papá, a mi abuelo, etc, les licúan la sangre cada
tanto porque se les espesa) como un caracol caminando por el filo de
un cuchillo y cortándose en dos a la misma velocidad que elige
moverse. Por supuesto, todo esto es solamente una consecuencia de
cuestiones emocionales. O viceversa, a quién le importa. El hecho es
que hay una cuestión de la que nunca me acuerdo, y es que soy un
pendejo y que sé muy pocas cosas. Me gustaría poder disfrutarlo, pero
me cuesta. Es como cuando se sube a una montaña muy alta, y de tan
límpido y puro que es el oxígeno termina quemando las fosas nasales si
no se tienen equipos especiales, y yo no soy la clase de persona que
vaya por ahí cargando equipos especiales.

En este momento escribo sentado, a mi derecha muy lejos está mi vieja
lavando los platos y escuchando la radio. Anoche me tuve que bancar la
salud de mierda de mi viejo (no sé qué hace cuando está sólo). También
salí a caminar por el pueblo con Facundo, mi amigo más viejo y con
menos diálogo (buenísima combinación) y después solo, por el parque,
por la laguna del parque, que en el medio tiene una isla a la que
nadie entra salvo yo, y que es el lugar más silencioso y apartado que
te puedas imaginar.

El tema con los finales es que siempre son sinceros, y le tengo terror
a la sinceridad (puedo afirmar que todo lo que escribo, ésto
inclusive, tiene más carga de mentira que de verdad, si es posible un
reduccionismo dualista tan simple a algo tan complicado). Son rostros
terribles atrás de los cuales hay personas generosas, delicadas y
amables. De tanto que creo en los finales de las cosas cada vez que
huelo uno me asusto y lo niego y me voy a otra cosa. Mi mamá viene a
buscar la ropa sucia que saqué del bolso y dejé apartada. Me asustó eso
de "mirarte por última vez". Qué mail lindo. Mi mamá dijo "swaters",
yo le dije "se dice pulóveres, sos una grasa" y me sonrió. Dice que mi
hermano está durmiendo. Tu mail, te decía, me asusta, sin ser una
órden tiene la fuerza de una órden. Antes de anoche salí y me
emborraché, cuando me desperté a la mañana (2 horas antes del horario
de salida de mi micro para acá) tenía toda la pierna izquierda, mano
derecha y mandíbulas lastimadas. No me acuerdo de nada. Sí me acuerdo
de una chica muy agresiva y tortona con la que tomé tequilas. También
tomé un litro de vino blanco muy malo, cervezas y tragos y seguro que
algo más de lo que no me acuerdo. Es como elegir el camino corto con
lobo en vez de el largo y seguro.

Kafka. Las heridas que tenía Kafka seguro eran del mismo color que las
de mi pierna izquierda después de esa borrachera de el otro día. Kafka
hablando de un pajarito que estudia los movimientos de Kafka (del K.
que es también el pajarito) es parecidísimo a Manu hablando de sus
borracheras. El pajarito no consigue llevarse la miga de pan porque
Kafka lo espanta. Me pasa algo parecido con Bolaño.
Un día voy a cumplir años y van a venir algunas personas a tomar merca
a mi departamento. Otros van a comer pizzas y otros se van a
emborrachar. Después de un rato vamos a salir en el auto de alguno, yo
voy a cojer y estar contentísimo. O por ahí no coja. Voy a cantar
canciones de Nancy Sinatra (these boots are made for walking, and
that's just what they do, I hope some day these boots are gonna walk
roll over you), seguro voy a estar solo, no voy a invitar a nadie a
comer pizza ni nada parecido.

Debería contarte cosas concretas, pero anoche estuve leyendo a Kafka.

Hoy no estoy muy contento.

Mis hijas posiblemente se llamen Malena y Milena (mi hermano y yo
somos Manuel y Miguel). Malena va a tener el pelo negro y largo y va a
escuchar tangos y boleros en San Telmo, se va a emborrachar y dormir
en la calle cuando se pelee conmigo y su mamá. Milena va a ser en
cambio la hija de una rubia, va a ser lánguida y fría, una griega o
una romana perdida en Bohemia por un error, violada por los checos,
traicionada por su acento, pero en todo caso una mujer de ojos y
cuerpo maravillosos, una mujer que uno llevaría en los brazos para
rescatársela al fuego, al mundo, mientras ella finge confiarse a los
brazos, sumisa y esperanzada, pero nada más que para joderme cuando me
pueda joder. Me gustaría ponerle un acento incómodo a la í, Mílena,
como si el nombre se escapara de un salto, transformarla en dáctilo,
que puede ser el salto de felicidad que me da su gravidez. Mi favorita
va a ser Malena, como prefiero a Arlt que a Borges, a la poesía
gauchesca que a Sarmiento. Muy argentino, muy literario, mi dualismo,
muy borgeano también, asi como toda la obra de Borges se separa entre
los textos de hombres a caballo, de hombres con el cuchillo o el facón
en la cintura, y los textos sobre la literatura, refinados y
academicistas. Lo que es seguro es que Malena y Milena todavía no
nacieron y ya se están peleando y es una pelea que va a durar lo que
dure mi vida, las dos peleándose en mi pija de la que todavía no
salieron, y no tengo la menor idea de cual va a ganar.

No me traiciones. Nunca. No me toques el timbre con tus celos y
reclamos porque estoy. Ya no sirve cantar con sentimiento. Querida
mía, ya no es necesario el gesto que nunca llegó.

Yo no sería quien soy si no estuviera acá. Y por ahí si no estuviera
acá todo sería mejor. Amame. Yo te odio. Mejor que estés, a veces.
Otras es mejor que no estés. No me toques el timbre con tus celos y
reclamos porque estoy. Yo sé que te hago sufrir. Pero yo sufro más,
creeme. No estés... te conviene. No sé porqué te dejé. Yo te quiero.
Te quiero como un nene quiere a un juguete en la vidriera. "Quero,
quero". Vos amame. Ya sé que voy y vengo, es la puta histeria que me
parió. Ya me saqué la sangre, estoy vacío. Odiame, yo te amo. Olvidate
de mi cumpleaños. Llamame en navidad, petiso.
Che mugre, marica hermosa, quisiste ser rosa china, pero naciste varón.

En vez de escribir mails y textos masturbatorios debería dibujar
planos. Planos dibujados con lapiz para que haya que hacer fuerza al
mirarlos y ser feliz. Transmitir felicidad con el boceto de un plano,
algo así es el ideal de lo que proyecto o pienso como mi escritura,
como un alejamiento de un montón de cosas y un acercamiento a muy
pocas (el miedo está siempre), lluvia. Mi hermano se levanta con
resaca y me saluda. Yo tengo cuatro libros adelante: Moby Dick, las
Obras Completas de Kafka y los dos tomos de mis Obras Completas de
Dostoyevski. Me quiero esconder abajo de éstos cuatro libros y que no
me vea nadie, leerlos todo el tiempo como un animal sediento o como un
cargamento de chanchos que se da vuelta, tener menos miedo y cantar
todo el tiempo, ponerle música a los libros o improvisarla y cantarla
a los gritos, y en algún rincón entre dos párrafos esperar que venga
alguien, me dé un beso y asi como entró vuelva a salir volando por la
ventana para morirse en la próxima tormenta de otoño mientras yo no la
miro pero la intuyo porque no despego la vista de mis cuatro libros
(Moby Dick, las Obras Completas de Kafka y los dos tomos de mis Obras
Completas de Dostoyevski). Ay, criatura, criatura, sos muy tierna,
Xxxx, sabés? Espero que no te pudra demasiado todo el tono solemnoide
de éste mail, mi idea no era ésta, pero escribir asi me aburre menos
que contarte cosas que te interesen (eso ya es demasiado difícil
cuando hago literatura), me sale más fácil. Igual tengo miedo de que
de tanto escribirlo me lo termine creyendo. Pero tengo miedo a cosas
peores, la verdad.

(¿A cuales cosas? --- Por suerte no tengo que responderme).

Pienso bastante en vos, me caés muy bien, sos mi amiguita nueva y últimamente conocí poca
gente (que estas excusas no suenen conciliatorias, la verdad es que me
importás), e igualmente lo que mejor me cae es que no creo que te
creas todas estas pelotudeces, todos estos tonitos maricones (maricas,
ninfos y filenos). Menos mal que los sueños que desvanecen rápido.
Quiero tres, a lo sumo cuatro palabras que me convenzan del todo. Mi
hermano camina desnudo por la casa. Qué horror, qué horror, pobre
Manu, qué horror.

También quiero un vestido.

Si el correo tuviera mis ojos.

Yo ya no sé qué es una broma y qué no, ni siquiera cuando yo lo
escribo (releo párrafos anteriores y me muero de risa, ¡Qué tono!,
igual no lo voy a cambiar, me gusta el ready made). Pero lo que es
grave es no saber si lo que estoy viendo (cuando me despierto, en la
calle, en el baño, mientras como, cuando hago el amor) es un chiste o
no. Antes las personas hacían grandes cosas, nosotros somos parodias
de ellos, pedacitos de mierda flotando por el universo. Tengo que
escribir más poemas.

Quiero golosinas y coca cola cuando me mude a la montaña de mis cuatro
libros (Moby Dick, las Obras Completas de Kafka y los dos tomos de mis
Obras Completas de Dostoyevski).

Quiero desdoblar el pliegue que se hizo a la realidad cuando me quedé
solo, hundir la cara ahí y asfixiarme de llanto o de risa.

(¡Cuando me quedé solo! ¡Ohhh!)

Entre las idas y venidas y lo que no sé ni nunca supe hay dos cosas:
un túnel con un chiste atravezándolo y una máscara blanca. Eso es todo
lo que hay atrás de todo pensamiento, atrás de toda literatura y de
toda mentira. Un túnel y una jodida máscara. A veces un espejo (que no
se empaña aunque lo intente). A veces una golosina, la inocencia y el
humor, la inocencia que es lo único que me puede agarrar de los pelos,
levantarme y hacerme reaccionar cuando enloquezca y me pase los días
gritándole versos de arquíloco de Paros (poeta y mercenario) a la luna
desde un bote de madera.

On Wed, 23 Mar 2005 20:07:20 +0000

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