Friday, April 06, 2007
Todas las cosas que alcanzo a ver me van a sobrevivir. Deseo de retroceder en el tiempo, de no haber hecho algunas estupideces, de haber tratado mejor a Mariana y de haberle mirado la cara durante un rato más. Ahora ella está triste en Entre Ríos y yo estoy triste en Buenos Aires, a punto de bañarme e ir a ver a Nacho Vegas. Miro películas compulsivamente, y como siempre que se hace algo compulsivamente la idea es no pensar. Donde freno un segundo y miro el aire gris y los autos que pasan por la calle fea se me llenan los ojos de lágrimas. El mundo está lindísimo, pero tanta inmovilidad en los objetos que tengo alrededor me desespera. Solamente espero que las cosas sigan cada vez mejor. Tengo una casa linda, dos gatos naranjas, una novia increíble, quiero a mis amigos y mis amigos me quieren. Faltan cuatro días para mi cumpleaños número veintiuno. La gente me va a dar un beso, a mirar a los ojos y nos vamos a emborrachar juntos, a hablar tonterías, a comer queso.
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