Monday, January 30, 2006
Saturday, January 28, 2006
escritor y feliz
Wednesday, January 25, 2006
One of your soft sweet lagrimas
Miss madonna won't you give me a kiss
One of your soft sweet lagrimas
Oh miss madonna won't you please give me a kiss
Give me one of those soft sweet lagrimas
'Cause i felt your pain
When your baby was slain
And i tossed some roses to perfume his grave
Oh miss madonna won't you let me underneath your halo
'Cause it's raining hard
quiero un perfume rico con olor a roble.
Tuesday, January 24, 2006
I
Bajó una mariposa a un lugar oscuro; al parecer, de
hermosos colores; no se distinguía bien. La niña más chica
creyó que era una muñeca rarísima y la pidió. Los otros
niños dijeron: -Bajo las alas hay un hombre.
Yo dije: -Sí, su cuerpo parece un hombrecito.
Pero, ellos aclararon que era un hombre de tamaño natural.
Me arrodillé y vi. Era verdad lo que decían los niños. ¿Cómo
cabía un hombre de tamaño natural bajo las alitas?
Llamamos a un vecino. Trajo una pinza. Sacó las alas. Y un
hombre alto se irguió y se marchó.
Y esto que parece increíble, luego fue pintado
prodigiosamente en una caja.
II
Había nacido con zapatos. Rojos, finos, de taco alto,
que fueron la desesperación de todos los que vivimos juntos
en aquel tiempo.
Y en la cara tenía varias dentaduras, y lentes celestes como
el fuego.
Al pasar, por la tarde, parecía el ángel de la devoración con
pie punzó.
Mas, en realidad, amó la luz solar. Comía guindas, llevándose
una a cada boca.
Y sentía temor y amor hacia el Maestro Tigre que llegaba
en la noche a buscar doncellas.
Y nunca la eligió.
III
Mi alma es un vampiro grueso, granate, aterciopelado.
Se
alimenta de muchas especies y de sólo una.
Las busca en la noche, la encuentra, y se la bebe, gota a gota, rubí por rubí.
Mi alma tiene miedo y tiene audacia.
Es una muñeca grande,
con rizos, vestido celeste.
Un picaflor le trabaja el sexo.
Ella brama y llora.
Y el pájaro no se detiene.
IIII
Este melón es una rosa,
este perfuma como una rosa,
adentro debe tener un ángel
con el corazón y la cintura siempre en llamas.
Este es un santo,
vuelve de oro y de perfume
todo lo que toca;
posee todas las virtudes, ningún defecto,
Yo le rezo,
después lo voy a festejar en un poema.
ahora, sólo digo lo que él es:
un relámpago,
un perfume,
el hijo varón de las rosas.
well, im going where the water tastes like wine
we can jump in the water, stay drunk all the time
no use of you running, or screaming and crying
cause youve got your place, babe, as long as ive got mine
Monday, January 23, 2006
Sunday, January 22, 2006
estuve todo el día pensando en vos y en truman capote.
every time i love you baby
i love you in my mind
you give me fever, in the morning
bless my soul, i love you baby
with a blood i cannot hide
baby now i miss you
like a day misses the night
say no more, no more nothing
'cos im going back to the moon
would you show me something?
would you stop howling?
no more laughter, no more tears
stand by me, as the song goes
stand by me
i dont know when its time to change
it comes the change right now
i can feel it vibrating through the ground
baby, here by me, baby, baby
Friday, January 20, 2006
no es genial lo que descubrí?
Manu dice:
lo del enigma emocional, un enigma no lógico sino emocional
Manu dice:
si lo resuelvo escribo mejor que capote
Manu dice:
es así
en construcción dice:
si
en construcción dice:
es tal cual
Manu dice:
ay ay estoy contento con mi descubrimiento pelado
Manu dice:
felicitame
Manu dice:
ya está, ahora voy a tener toda la frialdad necesaria
Manu dice:
como perry smith
en construcción dice:
no se si alcanza
Manu dice:
obvio que no
Manu dice:
pero es necesaria
Manu dice:
la valentía no sirve para nada, pero sin valentía no podemos vivir
Wednesday, January 18, 2006
Sunday, January 15, 2006
Para evitar dudas futuras o pasadas en mi entorno, lo aclaro: mis posts sí que son indirectas (flirteos), todos, sin excepción.
Este blog es una serie de cartas de amor.
A veces me da la tentación de decir que Lichtenberg es mi único filósofo, pero lo cierto es que está Pascal y que está Diógenes, que era un bromista de primera, y que está Wittgenstein. Igualmente yo encuentro consuelo en Lichtenberg, en sus espejos, en sus vaivenes sentimentales, en su duda y en su gusto, que a veces son la misma cosa.
El párrafo que transcribí prefigura a Kafka y a buena parte de la literatura del siglo XX. Es también el compendio de la Ilustración y sobre él se puede fundar una cultura. Ese párrafo anticipa su muerte, el 24 de febrero, catorce días después del sueño, como si la muerte hubiera golpeado la pesada puerta de roble de la casa de Lichtenberg con una botella de vino en la mano para conversar y emborracharse con él dos semanas antes del encuentro final. ¿Y como se porta el filósofo de Gotinga cuando recuerda la visita de tan distinguida dama? Con humor y con curiosidad, los dos elementos más importantes de la inteligencia.
Si tuviera que asaltar el banco más vigilado de Europa y si pudiera elegir libremente a mis compañeros de fechorías, sin duda escogería un grupo de cinco poetas. Cinco poetas verdaderos, apolíneos o dionisíacos, da igual, pero verdaderos, es decir con un destino de poetas y una vida de poetas. No hay nadie en el mundo más valiente que ellos. No hay nadie en el mundo que encare el desastre con mayor dignidad y lucidez. Son, en apariencia, débiles, lectores de Guido Calvacanti y de Arnaut Daniel, lectores del desertor Arquíloco que atravesó un campo de huesos, y trabajan el vacío de la palabra, como astronautas perdidos en planetas sin salida posible, en un desierto en donde no hay lectores ni editores, sólo construcciones verbales o canciones idiotas cantadas no por hombres sino por fantasmas. En el gremio de los escritores son la joya más grande y menos codiciada. Cuando un enloquecido joven de dieciséis o diecisiete años decide ser poeta, es desastre familiar seguro. Judío homosexual, medio negro, medio bolchevique, la Siberia de su destierro suele cubrir de oprobio también a su familia: los lectores de Baudelaire no la tienen fácil en la ESO, ni con sus compañeros de clase ni mucho menos con sus profesores. Su fragilidad, sin embargo, es engañosa. También su humor y las manifestaciones caprichosas de su amor. Tras esas sombras vagas se encuentran acaso los tipos más duros del mundo y seguramente los más valientes. No por nada descienden de Orfeo, que marcaba la cadencia de remo de los Argonautas y que bajó al infierno y volvió a subir, menos vivo que antes de la hazaña, pero vivo al fin y al cabo. Si tuviera que asaltar el banco más protegido de América, en mi banda solo habría poetas. El atraco concluiría, probablemente, de forma desastroza, pero sería hermoso.
Saturday, January 14, 2006
b) Cuando tengo el ego descompensado cruzo miradas con las personas. Con TODAS las personas.
c) En media cuadra me pidieron fuego 11 chicos.
Thursday, January 12, 2006
Wednesday, January 11, 2006
París, 1960
1 de Noviembre
Falta mi vida, falto a mi vida, me fui con ese rostro que no encuentro, que no recuerdo.
18 de diciembre
Noche crucial. Noche en su noche. Mi noche. Mi importancia. Mí misma. La asfixiada ama la ausencia del aire. Memorias de una náufraga. Sueños de una náufraga. Qué puede soñar una náufraga sino que acaricia las arenas de la orilla.
21 de diciembre
Anoche tomé agua hasta las tres de la madrugada. Estaba un poco ebria y lloraba. Me pedía agua a mí como si yo fuera mi madre. Yo me daba de beber con asco.
23 de diciembre
El bosque estaba oscuro. Por eso las hojas suspendidas de las ramas amenazaban con un color negro, no verde. "Es mentira todo", pensé, "hasta lo que me decían del color de las hojas". Tenía tanto miedo que no sabía si avanzaba o retrocedía.
24 de diciembre
Desperté viéndome como un cuerpo sin piel, una llagada.
31 de diciembre
Cuando entré en mi cuarto tuve miedo porque la luz ya estaba prendida y mi mano seguía insistiendo hasta que dije: Ya está prendida. Me saqué los pantalones y subí a la silla para mirar cómo soy con el suéter y el slip; vi mi cuerpo adolescente; después bajé y me acerqué nuevamente al espejo: Tengo miedo, dije. Revisé mis rasgos y me aburrí. Tenía hambre y ganas de romper algo. Me dirigí a la mesa y quise escribir un poema pero temí aumentar el desorden de los libros y papeles. Me mordía los labios y no sabía qué hacer con las manos. Me asustaba saberme andando por la piecita desordenada, con la boca devorándose y la memoria petrificada.
París, 1961
3 de Enero
Escríbame, dijo, escríbame de usted. Escríbele hasta que te enredes en los hilos del lenguaje y caigas herida de muerte.
5 de enero
El horror de habitarme, de ser -qué extraño- mi huésped, mi pasajera, mi lugar de exilio.
7 de Enero
Todo lo que le dije lo arrojaba por inservible. Mi amor en harapos volaba como un paquete absurdo y nauseabundo.
9 de Enero
Odio mi cara pues la miro a través de sus ojos. Esta cara no supo fascinarlo. Amo. ¿Qué se hace en este mundo cuando se ama así?
Buenos Aires, 1966
30 de abril
Este no saber dialogar, esta imposibilidad de acceder a los otros, sean personas vivas, sean autores. Il m'a fallu appendre mot par mot la vie. Esta imposibilidad de ver a los demás como seres humanos (nunca miro a los ojos de nadie o si lo hago es para buscar aprobación).
Heme aquí llegada a los 30 años y nada sé aún de la existencia. Lo infantil tiende a morir ahora pero no por ello entro en la adultez definitiva. El miedo es demasiado fuerte sin duda.
Renunciar a encontrar una madre. La idea ya no me parece tan imposible. Tampoco renunciar a ser un ser excepcional (aspiración que me hastía). Pero aceptar ser una mujer de 30 años... Me miro en el espejo y parezco una adolescente. Muchas penas me serían ahorradas si aceptara la verdad.
Tuesday, January 10, 2006
pero no había nadie para venir en nuestra ayuda.
(Petronio)
Sunday, January 08, 2006
Unamuno es un viejo casposo, pero mirá que lindo escribe.
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;
que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan.
Pero necesitan, en las alas peso,
la columna de humo se disipa entera,
algo que no es música es la poesía,
la pesada solo queda.
Lo pensado es, no lo dudes, lo sentido.
¿Sentimiento puro? Quien en ello crea,
de la fuente del sentir nunca ha llegado
a la viva y honda vena.
No te cuides en exceso del ropaje,
de escultor y no de sastre es tu tarea,
no te olvides de que nunca más hermosa
que desnuda está la idea.
No el que un alma encarna en carne, ten presente,
no el que forma da a la idea es el poeta,
sino que es el que alma encuentra tras la carne,
tras la forma encuentra idea.
De las fórmulas la broza es lo que hace
que nos vele la verdad, torpe, la ciencia;
la desnudas con tus manos y tus ojos
gozarán de su belleza.
Busca líneas de desnudo, que aunque trates
de envolvernos en lo vago de la niebla,
aun la niebla tiene líneas y se esculpe;
ten, pues, ojo, no las pierdas.
Que tus cantos sean cantos esculpidos,
ancla en tierra mientras tanto que se elevan,
el lenguaje es ante todo pensamiento,
y es pensada su belleza.
Sujetemos en verdades del espíritu
las entrañas de las formas pasajeras,
que la Idea reine en todo soberana;
esculpamos, pues, la niebla.
Saturday, January 07, 2006
Thursday, January 05, 2006
Ultimamente estoy leyendo muchos cuentos, género que por prejuicio siempre me pareció vulgar, o aunque sea mas vulgar que la poesía y la novela. Estuve pensando mucho en la idea de un cuento perfecto, y las aproximaciones más dignas que se me ocurrieron son de Carver o de Chejov, aunque por motivos que no vienen al caso no pude evitar pensar en uno de mis cuentos favoritos. El autor es Max Beerbohm, escritor al que conocí durante el 2003, año en que viví de robar libros, leerlos y posteriormente venderlos a amigos que los compraban por lástima. Beerbohm nació en Londres en 1872 y murió en Rapallo, Italia, en 1956, y además de cuentos escribió novelas, crónicas, artículos, ensayos, y era dibujante y caricaturista. Es, posiblemente, el paradigma del escritor menor y el hombre feliz. Fue un hombre educado y bueno.
El cuento al que me refería es Enoch Soames, recogido en la antología de literatura fantástica de Borges, Bioy y Silvina Ocampo. El cuento habla sobre un poeta mediocre y pedante al que el autor conoce en su juventud. El poeta, que solamente escribió dos libros, a cuál mas malo, se hace amigo del jóven Beerbohm, que asi se convierte en testigo involuntario de sus desgracias. El cuento se transforma en un documento sobre la vida de tantos pobres pelotudos que eligen dedicarse a la literatura (raza sorprendentemente actual, nunca en extinción), y en un relato costumbrista que describe al Londres de finales del siglo XIX. Hasta ese momento es un cuento cómico, oscila entre el naturalismo y la crónica periodística (Beerbohm aparece con su nombre real, Aubrey Beardsley), entre la sátira y el costumbrismo. Y de golpe todo cambia. Por supuesto, en un momento Enoch Soames, abismado, consigue notar su mediocridad. El decaimiento y la desgana se apoderan de él. Una tarde Beerbohm lo encuentra en un restaurante. Hablan, el jóven narrador trata de levantarle la moral al poeta. Le hace notar que su situación económica no es mala, que puede vivir de rentas el resto de su vida, que posiblemente necesite solamente unas vacaciones. El mal poeta dice que de lo único que tiene ganas es de suicidarse y que lo daría todo por saber si su nombre va a perdurar. Entonces un vecino de mesa, un hombre con pinta de chulo porteño, les pide permiso para sentarse en su mesa. Se presenta como el Diablo y asegura que si Soames le vende su alma él lo hará viajar en el tiempo, cien años, hasta 1997, a la sala de lecturas del Museo Británico, donde Soames trabaja, para que constate él mismo si su nombre trascendió al tiempo. Soames, pese a los ruegos de Beerbohm, acepta. Antes de salir se compromete a verse nuevamente con Beerbohm en el mismo restaurante. Las horas siguientes están narradas como un sueño, como una pesadilla, como si Borges o Kafka lo narraran. Se produce el reencuentro entre el poeta y Beerbohm. El primero tiene la palidez de un muerto. Viajó en el tiempo. No encontró su nombre en ninguna enciclopedia, en ninguna antología. Pero sí encontró un cuento de Beerbohm titulado Enoch Soames, donde entre otras cosas se le ridiculiza. Después llega el Diablo y se lo lleva al infierno pese a los intentos que hace Beerbohm en sentido contrario.
Sobre el final del cuento hay una última sorpresa más, relacionada con la gente a la que Soames vio en el futuro. Y otra sorpresa, más ligera, relativa a las paradojas. Pero se lo dejo a los que tengas en su mano la Antología de la literatura fantástica de Borges, Bioy y Silvina, o a los que busquen desesperadamente un libro de Beerbohm en las bibliotecas.
Wednesday, January 04, 2006
Tuesday, January 03, 2006
Subscribe to Posts [Atom]