Friday, January 30, 2004
Poema creacionista asquerosamente pretencioso, a Huidobro
El cielo va a esperar mientras haya huesos desconocidos del lado de adentro,
bolsas de carne esperando ser desenterradas
de un tirón,
una mujer asfixiada entre mis piernas
con los párpados más anchos que mi cuerpo
y los párpados de una seda suave como desnudarse.
Los árboles dejarán de crecer al contemplar mi cintura
estrecha como el universo
y la luna va a saber que el humano puede nadar en el río
y el humano va a saber que la luna no hace más que deshacerse en el río.
Las llamas son el sombrero
de una moneda que a diario cae
atando día con noche y noche
conmigo como se atan dos párpados.
Antes del golpe del caleidoscopio
en que todo deja de ser algo que será
y se acongoja, y se amasa,
y amasa las burbujas de la orilla
una orgía de sombras va a señalar la dalia única,
la dalia que la tragedia del pecho quebrado
puede estudiar sin pena.
Cultivamos juntos cabezas que silban,
que silban bajo la lluvia una canción que no fue
y que se desinflan mientras silban.
El fin de la escalera me esquiva
y un ramo de lenguas acariciadoras no molesta.
Y que sonría, que ella sonría y no termine su sonrisa
porque cuando su sonrisa termina el universo amaga con acabarse
y me asusto.
Esa noche la luna estaba al revés
y las cosechas de edificios te mareaban.
Muy de a poco se fue disolviendo la cárcel
detrás de mi oído
y te pedí que digas mi nombre
pero mirabas el cielo,
solo el cielo.
Asi que mordí tu lengua
y la tragué
y dije mi nombre
solo mi nombre.
El cielo va a esperar mientras haya huesos desconocidos del lado de adentro,
bolsas de carne esperando ser desenterradas
de un tirón,
una mujer asfixiada entre mis piernas
con los párpados más anchos que mi cuerpo
y los párpados de una seda suave como desnudarse.
Los árboles dejarán de crecer al contemplar mi cintura
estrecha como el universo
y la luna va a saber que el humano puede nadar en el río
y el humano va a saber que la luna no hace más que deshacerse en el río.
Las llamas son el sombrero
de una moneda que a diario cae
atando día con noche y noche
conmigo como se atan dos párpados.
Antes del golpe del caleidoscopio
en que todo deja de ser algo que será
y se acongoja, y se amasa,
y amasa las burbujas de la orilla
una orgía de sombras va a señalar la dalia única,
la dalia que la tragedia del pecho quebrado
puede estudiar sin pena.
Cultivamos juntos cabezas que silban,
que silban bajo la lluvia una canción que no fue
y que se desinflan mientras silban.
El fin de la escalera me esquiva
y un ramo de lenguas acariciadoras no molesta.
Y que sonría, que ella sonría y no termine su sonrisa
porque cuando su sonrisa termina el universo amaga con acabarse
y me asusto.
Esa noche la luna estaba al revés
y las cosechas de edificios te mareaban.
Muy de a poco se fue disolviendo la cárcel
detrás de mi oído
y te pedí que digas mi nombre
pero mirabas el cielo,
solo el cielo.
Asi que mordí tu lengua
y la tragué
y dije mi nombre
solo mi nombre.
Thursday, January 29, 2004
Busco trabajo/s.
Sé hacer muchas cosas y soy simpático y lindo.
Contactarse con manusnm@hotmail.com
Muchas gracias.
Sé hacer muchas cosas y soy simpático y lindo.
Contactarse con manusnm@hotmail.com
Muchas gracias.
Decía, tuve una mujer
Decía, tuve buenas épocas
Y sabía no demasiado sobre cómo actuar
Sacaba pecho mientras el viento
Se estiraba ahí adentro
Los dos mordíamos papel de diario
Y botellas de cognac a las tres de la mañana
Los dos vivíamos al campo
Como una isla si nuestra vida de océano
Salíamos a cazar sapos a las seis de la mañana
Decía, tuve una mujer
Decía, tuve buenísimas épocas
Mi mujer era una criatura muy tierna
Con dos pechos de finísima seda
Y era un hada y sus alas
Se golpeaban por una fuerza
Creo que mecánica
Dije, tuve una mujer
Y muy buenos tiempos
Mi mujer me creía un duende
Y yo la creía Dios
Y juntos cazábamos sapos
A las tres de la mañana
Pero yo moría en sus manos
Como una enfermedad de la piel
Como un sapo de la piel
-bebe- Alguien me dijo
-bebe la orina de los sapos
bebe tierna criatura
y serás sapo pensarás como sapo
hallarás a los sapos-
Tuve una mujer y quise impresionarla
Cazando un sapo imposible.
Para esto bebí la orina de los sapos
A las seis de la mañana
Y vi al sapo como a mi cuerpo
Y vi a mi cuerpo como a un sapo
Mi cuerpo de mujer con vestidos de sapo
Y Olía a la orina como olía a los sapos
No me fue difícil cazarlos pero para donarlos
A mi mujer tuvo que pasar mucho tiempo
Decía, tuve buenas épocas
Y sabía no demasiado sobre cómo actuar
Sacaba pecho mientras el viento
Se estiraba ahí adentro
Los dos mordíamos papel de diario
Y botellas de cognac a las tres de la mañana
Los dos vivíamos al campo
Como una isla si nuestra vida de océano
Salíamos a cazar sapos a las seis de la mañana
Decía, tuve una mujer
Decía, tuve buenísimas épocas
Mi mujer era una criatura muy tierna
Con dos pechos de finísima seda
Y era un hada y sus alas
Se golpeaban por una fuerza
Creo que mecánica
Dije, tuve una mujer
Y muy buenos tiempos
Mi mujer me creía un duende
Y yo la creía Dios
Y juntos cazábamos sapos
A las tres de la mañana
Pero yo moría en sus manos
Como una enfermedad de la piel
Como un sapo de la piel
-bebe- Alguien me dijo
-bebe la orina de los sapos
bebe tierna criatura
y serás sapo pensarás como sapo
hallarás a los sapos-
Tuve una mujer y quise impresionarla
Cazando un sapo imposible.
Para esto bebí la orina de los sapos
A las seis de la mañana
Y vi al sapo como a mi cuerpo
Y vi a mi cuerpo como a un sapo
Mi cuerpo de mujer con vestidos de sapo
Y Olía a la orina como olía a los sapos
No me fue difícil cazarlos pero para donarlos
A mi mujer tuvo que pasar mucho tiempo
Cuenta la leyenda que todas las mañanas Marilyn Monroe llenaba de hielo su bañadera y se paraba arriba hasta que se derritiera por completo.
Y después algunas minas a uno le preguntan "¿Tengo mejores piernas que Marilyn Monroe?" esperando una respuesta afirmativa. Perras, laburen.
Y después algunas minas a uno le preguntan "¿Tengo mejores piernas que Marilyn Monroe?" esperando una respuesta afirmativa. Perras, laburen.
En 1964, mientras los Beatles planchaban sus trajes grises y se iban de gira a cantar She Loves You yeh yeh y grababan Hard day's night, Lou Reed con la Velvet Underground y Nico estaban en barcitos de mierda cantando cosas como Venus in furs, o ésto:
Heroin
I don't know just where I'm going
But I'm gonna try for the kingdom, if I can
'Cause it makes me feel like I'm a man
When I put a spike into my vein
And I'll tell ya, things aren't quite the same
When I'm rushing on my run
And I feel just like Jesus' son
And I guess that I just don't know
And I guess that I just don't know
I have made the big decision
I'm gonna try to nullify my life
'Cause when the blood begins to flow
When it shoots up the dropper's neck
When I'm closing in on death
And you can't help me not, you guys
And all you sweet girls with all your sweet silly talk
You can all go take a walk
And I guess that I just don't know
And I guess that I just don't know
I wish that I was born a thousand years ago
I wish that I'd sail the darkened seas
On a great big clipper ship
Going from this land here to that
In a sailor's suit and cap
Away from the big city
Where a man can not be free
Of all of the evils of this town
And of himself, and those around
Oh, and I guess that I just don't know
Oh, and I guess that I just don't know
Heroin, be the death of me
Heroin, it's my wife and it's my life
Because a mainer to my vein
Leads to a center in my head
And then I'm better off and dead
Because when the smack begins to flow
I really don't care anymore
About all the Jim-Jim's in this town
And all the politicians makin' crazy sounds
And everybody puttin' everybody else down
And all the dead bodies piled up in mounds
'Cause when the smack begins to flow
Then I really don't care anymore
Ah, when the heroin is in my blood
And that blood is in my head
Then thank God that I'm as good as dead
Then thank your God that I'm not aware
And thank God that I just don't care
And I guess I just don't know
And I guess I just don't know
Heroin
I don't know just where I'm going
But I'm gonna try for the kingdom, if I can
'Cause it makes me feel like I'm a man
When I put a spike into my vein
And I'll tell ya, things aren't quite the same
When I'm rushing on my run
And I feel just like Jesus' son
And I guess that I just don't know
And I guess that I just don't know
I have made the big decision
I'm gonna try to nullify my life
'Cause when the blood begins to flow
When it shoots up the dropper's neck
When I'm closing in on death
And you can't help me not, you guys
And all you sweet girls with all your sweet silly talk
You can all go take a walk
And I guess that I just don't know
And I guess that I just don't know
I wish that I was born a thousand years ago
I wish that I'd sail the darkened seas
On a great big clipper ship
Going from this land here to that
In a sailor's suit and cap
Away from the big city
Where a man can not be free
Of all of the evils of this town
And of himself, and those around
Oh, and I guess that I just don't know
Oh, and I guess that I just don't know
Heroin, be the death of me
Heroin, it's my wife and it's my life
Because a mainer to my vein
Leads to a center in my head
And then I'm better off and dead
Because when the smack begins to flow
I really don't care anymore
About all the Jim-Jim's in this town
And all the politicians makin' crazy sounds
And everybody puttin' everybody else down
And all the dead bodies piled up in mounds
'Cause when the smack begins to flow
Then I really don't care anymore
Ah, when the heroin is in my blood
And that blood is in my head
Then thank God that I'm as good as dead
Then thank your God that I'm not aware
And thank God that I just don't care
And I guess I just don't know
And I guess I just don't know
Wednesday, January 28, 2004
Creo que durante todo este tiempo me lo estuve negando para no verme machista.
Pero sí que los hombres somos mejores que las mujeres, che.
Pero sí que los hombres somos mejores que las mujeres, che.
Tuesday, January 27, 2004
Durante las dos horas que duró el recital de Cecyl Taylor, la prima de una amiga se quejó porque el camarógrafo no le enfocaba las manos al pianista, "que son lo que llama la atención del tipo".
Monday, January 26, 2004
El ritmo de actualizaciones de este blog se encuentra relativamente lentificado.
Es culpa de la calor.
Es culpa de la calor.
Hoy a las 8 de la mañana se murió Joaquín Gianuzzi, y me pone muy triste.
Estoy bastante en contra de esa cosa necrofílica en cuanto a los escritores, y especialmente poetas. Estoy seguro de que ahora que el tipo está muerto se van a reeditar sus libros, como pasó con Bolaño hace unos meses.
En este caso, los editores y demás personas del mundillo se anticiparon unos meses: por suerte, en el CC Rojas hace un tiempo se le hizo un homenaje con Rubio y Casas, y algo más tarde se editaron sus obras completas. Joaquín fue bastante poco conocido, o más bien, conocido subterraneamente, hasta hace más o menos un año.
Sé que hay gente que no lo conoce, y no voy a postear poemas suyos porque se haya muerto. Solamente dos, el que creo que es el mejor y el que más me gusta, como homenaje, y a recomendarlo a quienes no lo hayan leído. Hay mucho en internet, se encuentra googleándolo, y las obras completas se consiguen relativamente baratas.
Cabeza final
Todas las ideologías le dieron de palos.
No conoció la alegría de lo posible.
La humillaron la historia del mundo
y la vergüenza de su país,
la calvicie, los dientes perdidos,
una oscuridad excavada bajo los ojos,
el fracaso personal de su lenguaje.
El obrero que respiró en su interior
ávido de oxigeno y universo continuo
dejó caer el martillo. Fue la razón
quien cegó sus propias ventanas. Pero tampoco
encontró en el delirio conclusión alguna.
Por eso, quizás no fue tan descortés
esa manera de negar el mundo al despedirse.
Sucedió así:
reposando sobre la última almohada
volvió hacia la pared
lo poco que quedaba de su rostro.
Mi hija se viste y sale
El perfume nocturno instala su cuerpo
en una segunda perfección de lo natural.
Por la gracia de su vida
la noche comienza y el cuarto iluminado
es una palpitación de joven felino.
Ahora se pone el vestido
con una fe que no puedo imaginar
y un susurro de seda la recorre hasta los pies.
Entonces gira
sobre el eje del espejo, sometida
a la contemplación de un presente absoluto.
Un dulce desorden se inmoviliza en torno
hasta que un chasquido de pulseras al cerrarse
anuncia que todas mis opciones están resueltas.
Ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.
Estoy bastante en contra de esa cosa necrofílica en cuanto a los escritores, y especialmente poetas. Estoy seguro de que ahora que el tipo está muerto se van a reeditar sus libros, como pasó con Bolaño hace unos meses.
En este caso, los editores y demás personas del mundillo se anticiparon unos meses: por suerte, en el CC Rojas hace un tiempo se le hizo un homenaje con Rubio y Casas, y algo más tarde se editaron sus obras completas. Joaquín fue bastante poco conocido, o más bien, conocido subterraneamente, hasta hace más o menos un año.
Sé que hay gente que no lo conoce, y no voy a postear poemas suyos porque se haya muerto. Solamente dos, el que creo que es el mejor y el que más me gusta, como homenaje, y a recomendarlo a quienes no lo hayan leído. Hay mucho en internet, se encuentra googleándolo, y las obras completas se consiguen relativamente baratas.
Cabeza final
Todas las ideologías le dieron de palos.
No conoció la alegría de lo posible.
La humillaron la historia del mundo
y la vergüenza de su país,
la calvicie, los dientes perdidos,
una oscuridad excavada bajo los ojos,
el fracaso personal de su lenguaje.
El obrero que respiró en su interior
ávido de oxigeno y universo continuo
dejó caer el martillo. Fue la razón
quien cegó sus propias ventanas. Pero tampoco
encontró en el delirio conclusión alguna.
Por eso, quizás no fue tan descortés
esa manera de negar el mundo al despedirse.
Sucedió así:
reposando sobre la última almohada
volvió hacia la pared
lo poco que quedaba de su rostro.
Mi hija se viste y sale
El perfume nocturno instala su cuerpo
en una segunda perfección de lo natural.
Por la gracia de su vida
la noche comienza y el cuarto iluminado
es una palpitación de joven felino.
Ahora se pone el vestido
con una fe que no puedo imaginar
y un susurro de seda la recorre hasta los pies.
Entonces gira
sobre el eje del espejo, sometida
a la contemplación de un presente absoluto.
Un dulce desorden se inmoviliza en torno
hasta que un chasquido de pulseras al cerrarse
anuncia que todas mis opciones están resueltas.
Ella sale del cuarto, ingresa
a una víspera de música incesante
y todo lo que yo no soy la acompaña.
Saturday, January 24, 2004
Las mujeres se dividen en tres categorías:
a) Las que cuando uno les lee el capítulo 7 de Rayuela piensan que uno es cursi, trillado y asqueroso.
b) Las que cuando uno les lee el capítulo 7 de Rayuela se mueren de amor.
c) Las que creen que escribí el capítulo 7 de Rayuela.
a) Las que cuando uno les lee el capítulo 7 de Rayuela piensan que uno es cursi, trillado y asqueroso.
b) Las que cuando uno les lee el capítulo 7 de Rayuela se mueren de amor.
c) Las que creen que escribí el capítulo 7 de Rayuela.
Friday, January 23, 2004
Anoche me fui a caminar por un parque y en la oscuridad las ramas me amenazaban con un color no verde, sino más bien negruzco.
"Es mentira todo, pensé, hasta lo que me dijeron sobre el color de las cosas".
"Es mentira todo, pensé, hasta lo que me dijeron sobre el color de las cosas".
Busco quien me financie un nuevo Reality Show.
En una casa viven seis ciegos y seis ciegas durante seis meses, y todos los domingos se elige, según voto telefónico de la audiencia, la ubicación de los muebles en la semana próxima.
Ganan todos, total...
En una casa viven seis ciegos y seis ciegas durante seis meses, y todos los domingos se elige, según voto telefónico de la audiencia, la ubicación de los muebles en la semana próxima.
Ganan todos, total...
Thursday, January 22, 2004
Las cosas SE CAEN.
Oh, Honey Pie, you are so making me crazy,
i'm in love but i'm lazy
so won't you please come home
i'm in love but i'm lazy
so won't you please come home
PROBADITA DE ETERNIDAD (244)
Letra y Música: Liliana Felipe
Tengo muchas ganas de que
con la técnica de los pájaros: me beses toda,
Tengo muchas ganas de que
con la técnica de los pájaros: me toques todas
las partes del alma y del cuerpo y del alma sin cuerpo
de arriba y del alma y del cuerpo de abajo también,
para ver mis ojos lamiendo tus ojos
para ver tu ombligo
que será el único testigo
de que el pasado nos vuelve a pasar,
siempre vuelve a pasar,
1. habrá que traducirlo como a los silencios,
habrá que masajearlo como a las orejas
habrá que silenciarlo como a los abismos,
habrá que sumergirlo como a las fritangas,
habrá que tolerarlo como a las cajeras,
habrá que respetarlo como a las ballenas
habrá que recordarlo cuando se nos olvide,
habrá que comprimirlo cuando se nos dilate,
habrá que triturarlo como a los impuestos
habrá que programarlo como a los placeres
habrá que calentarlo como a las tortillas
habrá que contemplarlo como al infinito
2. habrá que traducirlo como a las ballenas
habrá que masajearlo como a las cajeras
habrá que silenciarlo como a los olvidos,
habrá que sumergirlo cuando se nos dilate,
habrá que tolerarlo como a las fritangas,
habrá que respetarlo como a las tortillas
habrá que recordarlo como a los impuestos
habrá que comprimirlo como al infinito
habrá que triturarlo como a los silencios
habrá que programarlo como a los abismos
habrá que calentarlo como a los placeres
habrá que contemplarlo como a las orejas
3. habrá que traducirlo como a los olvidos
habrá que masajearlo cuando se nos dilate
habrá que silenciarlo como a las fritangas
habrá que sumergirlo como a los abismos
habrá que tolerarlo como a los impuestos
habrá que respetarlo como a los silencios
habrá que recordarlo como a las ballenas
habrá que comprimirlo como a los placeres
habrá que triturarlo como a las cajeras
habrá que programarlo como al infinito
habrá que calentarlo como a las orejas
habrá que contemplarlo como a las tortillas
Letra y Música: Liliana Felipe
Tengo muchas ganas de que
con la técnica de los pájaros: me beses toda,
Tengo muchas ganas de que
con la técnica de los pájaros: me toques todas
las partes del alma y del cuerpo y del alma sin cuerpo
de arriba y del alma y del cuerpo de abajo también,
para ver mis ojos lamiendo tus ojos
para ver tu ombligo
que será el único testigo
de que el pasado nos vuelve a pasar,
siempre vuelve a pasar,
1. habrá que traducirlo como a los silencios,
habrá que masajearlo como a las orejas
habrá que silenciarlo como a los abismos,
habrá que sumergirlo como a las fritangas,
habrá que tolerarlo como a las cajeras,
habrá que respetarlo como a las ballenas
habrá que recordarlo cuando se nos olvide,
habrá que comprimirlo cuando se nos dilate,
habrá que triturarlo como a los impuestos
habrá que programarlo como a los placeres
habrá que calentarlo como a las tortillas
habrá que contemplarlo como al infinito
2. habrá que traducirlo como a las ballenas
habrá que masajearlo como a las cajeras
habrá que silenciarlo como a los olvidos,
habrá que sumergirlo cuando se nos dilate,
habrá que tolerarlo como a las fritangas,
habrá que respetarlo como a las tortillas
habrá que recordarlo como a los impuestos
habrá que comprimirlo como al infinito
habrá que triturarlo como a los silencios
habrá que programarlo como a los abismos
habrá que calentarlo como a los placeres
habrá que contemplarlo como a las orejas
3. habrá que traducirlo como a los olvidos
habrá que masajearlo cuando se nos dilate
habrá que silenciarlo como a las fritangas
habrá que sumergirlo como a los abismos
habrá que tolerarlo como a los impuestos
habrá que respetarlo como a los silencios
habrá que recordarlo como a las ballenas
habrá que comprimirlo como a los placeres
habrá que triturarlo como a las cajeras
habrá que programarlo como al infinito
habrá que calentarlo como a las orejas
habrá que contemplarlo como a las tortillas
Tuesday, January 20, 2004
Google
Su búsqueda - "minas lindas e inteligentes" - no produjo ningún resultado.
Sugerencias:
- Asegúrese de que todas las palabras estén escritas correctamente.
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- Intente usar palabras más generales.
Su búsqueda - "minas lindas e inteligentes" - no produjo ningún resultado.
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Salí del baño y fui a servirme un vaso de coca. Me asusté con un pajarito que había al lado de la heladera. Mucho, me asusté. El corazón me latía rápido y no supe qué bicho era hasta que prendí la luz.
Ahora se llama Pupi.
Ahora se llama Pupi.
da le fatiche loto; e io, sol uno, mi apparcchiava a sostener la guerra si del cammino e si de la pretate, che ritrarra la mente che non erra.
Per me si va la citta dolente,
per me si va nel 'eterno dolore,
per me si va la perdura gente.
Giustizia mosse il mio alto fattore;
facemi la divina potestate,
la somma sapienza, el primo amore
Dinanzia me non fur cose create
se non eterne, e io eterna duro:
Lasciati ogni speranza, voi ch'entrate.
Del mejor poema alguna vez escrito.
Per me si va la citta dolente,
per me si va nel 'eterno dolore,
per me si va la perdura gente.
Giustizia mosse il mio alto fattore;
facemi la divina potestate,
la somma sapienza, el primo amore
Dinanzia me non fur cose create
se non eterne, e io eterna duro:
Lasciati ogni speranza, voi ch'entrate.
Del mejor poema alguna vez escrito.
"¿Irías a ser muda, que Dios te dio esos ojos?
¿Irías a ser ciega, que Dios te dio estas manos?"
Altazor
¿Irías a ser ciega, que Dios te dio estas manos?"
Altazor
"Estoy solo y me oculto en mi inocencia"
De La estancia vacía, Leopoldo Panero -padre-.
De La estancia vacía, Leopoldo Panero -padre-.
"La tristeza es anterior al hombre. Es la tierra del hombre."
De La Casa Encendida, Luis Rosales (de las revistas españolas Cruz y Raya y Escorial, que editó junto a Leopoldo Panero -padre- y Luis Felipe Vivenco).
De La Casa Encendida, Luis Rosales (de las revistas españolas Cruz y Raya y Escorial, que editó junto a Leopoldo Panero -padre- y Luis Felipe Vivenco).
Monday, January 19, 2004
Por Roberto Bolaño
Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.
1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.
3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.
4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.
6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.
7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!
8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.
9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.
10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.
11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.
12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo.
Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos.
1) Nunca abordes los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.
2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si te ves con energía suficiente, escríbelos de nueve en nueve o de quince en quince.
3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, pero lleva en su interior el mismo juego sucio y pegajoso de los espejos amantes.
4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.
6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.
7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡Deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!
8) Bueno: lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.
9) La verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.
10) Piensen en el punto número nueve. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.
11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, del Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas.
12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo.
Saturday, January 17, 2004
Diálogo con una amiga española:
Ella- Aquí no hay ni la mitad de la cultural que hay en tu Buenos Aires querido.
Yo- Por lo menos pueden comprar cerveza en los kioskos.
Ella- Aquí no hay de esos kioskos.
Yo- ...
Yo- Están sonados.
Ella- ¿Qué quiere decir "sonados"?
Yo- Nada, nada.
Ella- Aquí no hay ni la mitad de la cultural que hay en tu Buenos Aires querido.
Yo- Por lo menos pueden comprar cerveza en los kioskos.
Ella- Aquí no hay de esos kioskos.
Yo- ...
Yo- Están sonados.
Ella- ¿Qué quiere decir "sonados"?
Yo- Nada, nada.
Otra demostración de que la realidad supera a la ficción
Diario Clarin:
Una mujer fue decapitada por el avión fumigador que piloteaba su esposo, cuando el hombre descendió vuelo para saludarla y la golpeó con una rueda del tren de aterrizaje mientras ella conducía un automóvil. Una amiga que la acompañaba salvó su vida y sólo recibió algunos golpes.
El accidente ocurrió entre las localidades de San Gregorio y Christophersen, 250 kilómetros al sudoeste de Rosario a las 15.45 del jueves, cuando Walter Cecchini, de 35 años, fumigaba un campo con su avión Cessna 300 matrícula LV-LBN.
(...)
Aparentemente, el Cessna encontró un pozo de aire que le impidió levantar vuelo suficiente. Por eso, la rueda izquierda que se desprendió —rompió el parabrisas y destrozó el techo y la luneta—, mató a la mujer al destrozarle la cabeza de un golpe que le provocó pérdida de gran parte de la masa encefálica.
(...)
El piloto no advirtió la magnitud del accidente. Y al ver que había perdido una rueda, comenzó a dar vueltas en el aire para descargar combustible y aterrizar de emergencia en la pista de pasto de la empresa de fumigación. En la maniobra quebró la punta de un ala.
Apenas descendió de la avioneta, Cecchini llamó por teléfono al hospital para preguntar si alguna de las mujeres había resultado herida. Fue en ese momento en el que recibió la noticia de la muerte de su esposa.
Gustavo Orozco, amigo de la infancia de Cecchini, en diálogo con Clarín recordó: "Después de su casamiento, Walter empezó a realizar cursos de piloto civil hasta que logró convertirse en piloto fumigador. Siempre fue muy cuidadoso y nunca tuvo un accidente. No sé qué quiso hacer, porque en realidad puso en peligro su propia vida. Lo tomo como una imprudencia", expresó.
El amigo de la familia agregó: "Pensar que tenían de todo. Son ricos sin hacer ostentaciones. Tenían varios vehículos. La mujer —se recibió de odontóloga en Rosario y luego se instaló en San Gregorio—, había heredado de su padre unas 200 hectáreas de campo, que también explotaban".
Orozco confesó que los Cecchini eran hijos de San Gregorio, un pueblo de 5.000 habitantes que los vio crecer, y que ayer estaba consternado. "Esta es una desgracia —agregó—. Con Walter fuimos compañeros de escuela. Vivía haciendo chistes".
Después de estas noticias en los diarios, ¿Quién se anima a escribir un cuento?
Diario Clarin:
Una mujer fue decapitada por el avión fumigador que piloteaba su esposo, cuando el hombre descendió vuelo para saludarla y la golpeó con una rueda del tren de aterrizaje mientras ella conducía un automóvil. Una amiga que la acompañaba salvó su vida y sólo recibió algunos golpes.
El accidente ocurrió entre las localidades de San Gregorio y Christophersen, 250 kilómetros al sudoeste de Rosario a las 15.45 del jueves, cuando Walter Cecchini, de 35 años, fumigaba un campo con su avión Cessna 300 matrícula LV-LBN.
(...)
Aparentemente, el Cessna encontró un pozo de aire que le impidió levantar vuelo suficiente. Por eso, la rueda izquierda que se desprendió —rompió el parabrisas y destrozó el techo y la luneta—, mató a la mujer al destrozarle la cabeza de un golpe que le provocó pérdida de gran parte de la masa encefálica.
(...)
El piloto no advirtió la magnitud del accidente. Y al ver que había perdido una rueda, comenzó a dar vueltas en el aire para descargar combustible y aterrizar de emergencia en la pista de pasto de la empresa de fumigación. En la maniobra quebró la punta de un ala.
Apenas descendió de la avioneta, Cecchini llamó por teléfono al hospital para preguntar si alguna de las mujeres había resultado herida. Fue en ese momento en el que recibió la noticia de la muerte de su esposa.
Gustavo Orozco, amigo de la infancia de Cecchini, en diálogo con Clarín recordó: "Después de su casamiento, Walter empezó a realizar cursos de piloto civil hasta que logró convertirse en piloto fumigador. Siempre fue muy cuidadoso y nunca tuvo un accidente. No sé qué quiso hacer, porque en realidad puso en peligro su propia vida. Lo tomo como una imprudencia", expresó.
El amigo de la familia agregó: "Pensar que tenían de todo. Son ricos sin hacer ostentaciones. Tenían varios vehículos. La mujer —se recibió de odontóloga en Rosario y luego se instaló en San Gregorio—, había heredado de su padre unas 200 hectáreas de campo, que también explotaban".
Orozco confesó que los Cecchini eran hijos de San Gregorio, un pueblo de 5.000 habitantes que los vio crecer, y que ayer estaba consternado. "Esta es una desgracia —agregó—. Con Walter fuimos compañeros de escuela. Vivía haciendo chistes".
Después de estas noticias en los diarios, ¿Quién se anima a escribir un cuento?
Friday, January 16, 2004
Paradigma de poema de Perlongher:
MOREIRA
"Aquellos dos hombres valientes, con un corazón endu-
recido al azote de la suerte, se abrazaron estrechamente
una lágrima se vio titilar en sus entornados párpados y
se besaron en la boca como dos amantes, sellando con
aquel beso apasionado la amistad que se habían profe-
sado desde pequeños."
Gutiérrez
Delia, arrastrándose por ese cuarto descampado, se hacía cargo de ese
espanto, esa barba arrancada que babeaba junto a la verga del amigo:
de ese despojo, de esa cornamenta
esa lengua amputada deslizando la baba por el barbijo de ese vientre
Y si, querida Delia, ornada Dalia, no le hubieras dejado combatir?
Huyendo en ancas con el juez, haciendo estrecho el laberinto?
El laberinto de carcomas donde coleaban esos lagartos de las ruinas,
esas flores azules de las zanjas?
Ventruda campanilla!
Restallaba!
Si no
hubieras vestido esa pollera de muselina acampanada con flores tan
burocas que parecían no engarzarse y flotar muellemente en las
dobleces, en el bies (y el barbijo!): y estaban enredadas en el
clítoris-en los nervios musgosos del estribo
Oh rusa blanca
botando pozos y lagartos
y pifias de caballos encabritados que se boleaban en el ruedo,
tronchos
- era la moda Líberty (o Liberty) y cabeceabas espejada entre
andamios temblequeantes y casi ponzoñosos
El amigo Francisco
El amigo Giménez
El amigo Julián
con quien descangallada viste esa escena (torpe) de los besos:
esa lamida de las lenguas esos trozos de lenguas, paladares y
cristales brillosos, centelleantes, brillosos del strass que
desprendido
de las plumas del ñu hedia en la planicie
superficial, en balde
-en lo profundo, él y ese pibe de Larsen, en los remotos astilleros,
se zambullían en las canteras arenosas, en el vivero del Tuyú,
a pocas millas de la tumba
"a vos te dejo - dijo - el pañuelo celeste con que me até las bolas
cuando me hirió ese cholo, en la frontera; y el zaino amarronado;
y los lunares que vos creías tener y tengo yo, como en un sueño de
comparsas que por sestear pierden la anchura, el sitio justo de la
hendida; y se la pasan cercenados como botijas en el trance:
y se los come la luz mala
"y te dejo también esos tiovivos, con sus caballos de cartón que
ruedan empantanados en el barro; y cuántas veces ayudé a salir
del agua movediza a esos jinetes que fiados en la estrella montan
grupas hacia la comadreja; y se los come
"y también esos pastos engrasados donde perdí ese prendedor, de
plata, si lo encontrás es tuyo"
MOREIRA
"Aquellos dos hombres valientes, con un corazón endu-
recido al azote de la suerte, se abrazaron estrechamente
una lágrima se vio titilar en sus entornados párpados y
se besaron en la boca como dos amantes, sellando con
aquel beso apasionado la amistad que se habían profe-
sado desde pequeños."
Gutiérrez
Delia, arrastrándose por ese cuarto descampado, se hacía cargo de ese
espanto, esa barba arrancada que babeaba junto a la verga del amigo:
de ese despojo, de esa cornamenta
esa lengua amputada deslizando la baba por el barbijo de ese vientre
Y si, querida Delia, ornada Dalia, no le hubieras dejado combatir?
Huyendo en ancas con el juez, haciendo estrecho el laberinto?
El laberinto de carcomas donde coleaban esos lagartos de las ruinas,
esas flores azules de las zanjas?
Ventruda campanilla!
Restallaba!
Si no
hubieras vestido esa pollera de muselina acampanada con flores tan
burocas que parecían no engarzarse y flotar muellemente en las
dobleces, en el bies (y el barbijo!): y estaban enredadas en el
clítoris-en los nervios musgosos del estribo
Oh rusa blanca
botando pozos y lagartos
y pifias de caballos encabritados que se boleaban en el ruedo,
tronchos
- era la moda Líberty (o Liberty) y cabeceabas espejada entre
andamios temblequeantes y casi ponzoñosos
El amigo Francisco
El amigo Giménez
El amigo Julián
con quien descangallada viste esa escena (torpe) de los besos:
esa lamida de las lenguas esos trozos de lenguas, paladares y
cristales brillosos, centelleantes, brillosos del strass que
desprendido
de las plumas del ñu hedia en la planicie
superficial, en balde
-en lo profundo, él y ese pibe de Larsen, en los remotos astilleros,
se zambullían en las canteras arenosas, en el vivero del Tuyú,
a pocas millas de la tumba
"a vos te dejo - dijo - el pañuelo celeste con que me até las bolas
cuando me hirió ese cholo, en la frontera; y el zaino amarronado;
y los lunares que vos creías tener y tengo yo, como en un sueño de
comparsas que por sestear pierden la anchura, el sitio justo de la
hendida; y se la pasan cercenados como botijas en el trance:
y se los come la luz mala
"y te dejo también esos tiovivos, con sus caballos de cartón que
ruedan empantanados en el barro; y cuántas veces ayudé a salir
del agua movediza a esos jinetes que fiados en la estrella montan
grupas hacia la comadreja; y se los come
"y también esos pastos engrasados donde perdí ese prendedor, de
plata, si lo encontrás es tuyo"
Todo menos el cuarto disco.
Yo no escucho mucho rock, me parece un género menor. Creo que al lado del jazz o la música académica (y clásica) no tiene nada que hacer. Me gusta, claro, amo a los Beatles, de los contemporáneos me gusta Radiohead y algunas cosas más. Bueno, en realidad escucho mucho rock, muchísimas bandas, pero me sigue pareciendo un género menor. Bah, es lo que más escucho. Digamos, amo al rock, pero me sigue pareciendo un género menor. En Argentina lo único que me parece realmente bueno es lo que hizo Charly, desde La Máquina hasta Say No More, y porqué no Demasiado Ego. Spinetta me parece un ñoño pretencioso, y hay bandas menores que están bien, como Natas, o cuando estoy muy mal Babasónicos. Le tengo mucho cariño, también, a cosas como Pedro y Pablo, o hasta a Sumo. Pero de igual modo, no creo que Radiohead tenga nada que hacer con un Ligeti o un Stokhausen, ni que The Doors, que me encanta, pueda asemejarse a Miles Davis. Los Beatles sí, me parecen realmente buenos, me parece que son los primeros que ponen arriba del tablero y de un modo serio al asunto de plantear la calidad de la música no según parámetros formales, sino expresivos. Y eso que no eran nada malos desde lo formal.
Todo esto viene para recomendar a una banda que me parece muy buena, son de Argentina, y hay cosas para bajarse en www.fluencia.com.ar
Hacía tiempo que no escuchaba algo bueno y Argentino -respecto a rock, claro.
Todo esto viene para recomendar a una banda que me parece muy buena, son de Argentina, y hay cosas para bajarse en www.fluencia.com.ar
Hacía tiempo que no escuchaba algo bueno y Argentino -respecto a rock, claro.
Thursday, January 15, 2004
Se que mientras escribo esto estoy mandando uno de mis posts favoritos a afuera del "home", o sea, lo van a poder leer solamente mirando los archivos. Los blogs son más duros que la vida. Las pérdidas son más obvias. "The art of losing isn't hard to master" dijo Elizabeth Bishop.
PD: En un acto de caridad: el post decía:
"Me gusta cocinar, y soy muy bueno escuchando, pero no creo aprender a bailar nunca."
PD: En un acto de caridad: el post decía:
"Me gusta cocinar, y soy muy bueno escuchando, pero no creo aprender a bailar nunca."
Hoy terminé de leer El Mago, de Cesar Aira. Es lo tercero que leo de Aira, y lo tercero que me parece excelente. Y en esta nouvelle veo mejor trabajado el efecto sorpresa que en cualquier otra obra (libro, película o lo que sea) que conozca. Uno de los mejores finales de la nouvelle argentina.
Habla sobre un mago que viaja a Panamá para asistir a una convención de ilucionistas, donde piensa coronarse como el Mejor Mago del Mundo. Y no es que esté agrandado, tiene un argumento bastante justo como para pretender serlo: es un mago de verdad. Tiene una especie de don, no sabe porqué. Y a los trucos que los demás hacen con espejos o resortes o whatever él hace naturalmente, anulando las leyes de la física. Pero es un tipo bastante mediocre, no tiene creatividad para inventar trucos, asi que imita a los demás, y no se anima a hacer aparecer cinco hipopótamos y hacerlos volar por arriba de la gente porque tiene miedo de que sospechen algo. No hace aparecer billetes porque los billetes están numerados, ni hace aparecer la comida porque le gusta más la comida cacera, ni hace aparecer casas y electrodomésticos y muebles porque tiene miedo de que alguien le pida los recibos. Asi que intenta ganarse la vida como un mal mago.
He aquí, un fragmento:
"De cualquier modo, estaba demasiado abstraído como para que eso le molestara. Con el misterio del whisky le había vuelto una marea de pasado. Como todas las vidas, la suya era un museo de días, un museo con una ventana por donde entraba el sol, y otra por donde entraba el claro de luna. Un rayo de luz perlada, con una franja de fuego en el borde, cruzaba todos los días. Era fácil que todo volviera, casi se diría que era natural, y sin embargo era demasiado grande asimilarlo. El alcohol (el primer sorbo, no los demás) abría una perspectiva irracional, en cuyo vértice se quedaba, tambaleando, trémulo, como un enano sobre una pirámide de helado. El pasado estaba recorrido por una sinuosa cinta de magia, y eso no lo compartía con nadie. El silencio de la magia. Su vacilación exquisita en los acantilados del todo. Un viento de diamante rompía sobre cada uno de los puntos del destino, tomaba formas caprichosas, a veces bellas, casi siempre monstruosas a la larga, y ni siquiera el tiempo podía congelar esas mareas. <¿Estaré borracho?>, se preguntó. Era como si hubiera vivido mil vidas, en diezmil castillos dentro de un protón, y cada castillo tuviera un museo de muñecos de humo rosa, y en la boca de cada muñeco se formara la palabra en silencio, largamente. Por supuesto que no estaba borracho: era el antes y el después, el suave terror lúcido dentro de la pesadilla. Y la perforación de la nube por la música."
Habla sobre un mago que viaja a Panamá para asistir a una convención de ilucionistas, donde piensa coronarse como el Mejor Mago del Mundo. Y no es que esté agrandado, tiene un argumento bastante justo como para pretender serlo: es un mago de verdad. Tiene una especie de don, no sabe porqué. Y a los trucos que los demás hacen con espejos o resortes o whatever él hace naturalmente, anulando las leyes de la física. Pero es un tipo bastante mediocre, no tiene creatividad para inventar trucos, asi que imita a los demás, y no se anima a hacer aparecer cinco hipopótamos y hacerlos volar por arriba de la gente porque tiene miedo de que sospechen algo. No hace aparecer billetes porque los billetes están numerados, ni hace aparecer la comida porque le gusta más la comida cacera, ni hace aparecer casas y electrodomésticos y muebles porque tiene miedo de que alguien le pida los recibos. Asi que intenta ganarse la vida como un mal mago.
He aquí, un fragmento:
"De cualquier modo, estaba demasiado abstraído como para que eso le molestara. Con el misterio del whisky le había vuelto una marea de pasado. Como todas las vidas, la suya era un museo de días, un museo con una ventana por donde entraba el sol, y otra por donde entraba el claro de luna. Un rayo de luz perlada, con una franja de fuego en el borde, cruzaba todos los días. Era fácil que todo volviera, casi se diría que era natural, y sin embargo era demasiado grande asimilarlo. El alcohol (el primer sorbo, no los demás) abría una perspectiva irracional, en cuyo vértice se quedaba, tambaleando, trémulo, como un enano sobre una pirámide de helado. El pasado estaba recorrido por una sinuosa cinta de magia, y eso no lo compartía con nadie. El silencio de la magia. Su vacilación exquisita en los acantilados del todo. Un viento de diamante rompía sobre cada uno de los puntos del destino, tomaba formas caprichosas, a veces bellas, casi siempre monstruosas a la larga, y ni siquiera el tiempo podía congelar esas mareas. <¿Estaré borracho?>, se preguntó. Era como si hubiera vivido mil vidas, en diezmil castillos dentro de un protón, y cada castillo tuviera un museo de muñecos de humo rosa, y en la boca de cada muñeco se formara la palabra
Tuesday, January 13, 2004
Vi cuatro mujeres luchando por los senos de un muerto,
vi cuatro mujeres luchando solas, más tarde, por la posesión del soplo
y disputando con sus uñas feroces por el Abel Garmin que abandonaba feliz aquellos huesos.
Hay cuatro mujeres que robaron mi fetidez sensible
y mi podredumbre en el cadáver que aún respiraba lentamente dejando
salir de allí mi alma como un pedo.
Y esos cuatro seres guardan ahora el resto sanguinoliento de mi espíritu
y habito para siempre en la carnicería de sus bocas
y día a día bajo del nido de sus nalgas
para saber entero en lo insensible del tiempo
cuál era el sentido que no aprendí del cielo
como cae debajo la palabra nunca.
vi cuatro mujeres luchando solas, más tarde, por la posesión del soplo
y disputando con sus uñas feroces por el Abel Garmin que abandonaba feliz aquellos huesos.
Hay cuatro mujeres que robaron mi fetidez sensible
y mi podredumbre en el cadáver que aún respiraba lentamente dejando
salir de allí mi alma como un pedo.
Y esos cuatro seres guardan ahora el resto sanguinoliento de mi espíritu
y habito para siempre en la carnicería de sus bocas
y día a día bajo del nido de sus nalgas
para saber entero en lo insensible del tiempo
cuál era el sentido que no aprendí del cielo
como cae debajo la palabra nunca.
Sunday, January 11, 2004
"Nietzsche ha muerto."
Dios.
Dios.
Te recuerdo invierno
ahora que estoy solo.
Y me acuerdo del sol que no brillaba,
de tu mano helada,
cuando el viento hería
tu cara y la mía.
Por el parque húmedo de rocío
íbamos los dos.
Te esperaré de pie
cuando el frío te traiga aquí
otra vez como antes.
Solamente puedo
esperar tu vuelta,
por el parque húmedo de rocío
íbamos los dos.
Te esperaré de pie
cuando el frío te traiga aquí
otra vez como antes.
Solamente puedo
esperar tu vuelta
Por el parque húmedo de rocío
te veré venir.
te veré venir…
te veré venir…
Charly García
ahora que estoy solo.
Y me acuerdo del sol que no brillaba,
de tu mano helada,
cuando el viento hería
tu cara y la mía.
Por el parque húmedo de rocío
íbamos los dos.
Te esperaré de pie
cuando el frío te traiga aquí
otra vez como antes.
Solamente puedo
esperar tu vuelta,
por el parque húmedo de rocío
íbamos los dos.
Te esperaré de pie
cuando el frío te traiga aquí
otra vez como antes.
Solamente puedo
esperar tu vuelta
Por el parque húmedo de rocío
te veré venir.
te veré venir…
te veré venir…
Charly García
Desde siempre tengo muchos problemas con mis ciclos de sueño-vigilia. Mi vieja sospecha que es algo biológico: Dice que cuando era chiquito lloraba toda la noche y dormía de día, y eso no cambió nunca. Mi excusa es que de día hay demasiado ruido, luz y familia como para estar vivo, y a mí me gusta el silencio, una lámpara baja y no me animo a decir que "estar solo", pero prefiero solo que mal acompañado.
Y encima, ultimamente (últimos 3 años), ni mi ciclo de vigilia ni el de sueño se acomodan geométricamente al día. O sea: hay 24 horas, lo normal es estar despierto 16 y dormir 8. Otros estarán despiertos 17 y dormirán 7, algún freak y/o cocainómano puede estar despierto 20 y dormir 4, y muchísima gente que conozco está despierta 8 y duerme 16. Otros, más simplistas, dividen entre 12 y 12. Pero yo no encuentro mi equilibrio. A las dieciseis horas no me vino nada de sueño, es imposible. Si me acuesto voy a estar angustiado intentando dormirme durante horas. Supuse, "Bueno, me dormiré a las 20 horas de estar despierto", y tampoco. En fin, no me puedo dormir a menos de 24 horas (con mucha suerte) de despierto por muchos intentos que haga. Y duermo, dependientemente de algo que no conozco, o 3 horas o 14 (soy un extremista). Entonces mis horarios resultan bastante caóticos.
Y esto se combina con otro problema, que en general suele ser mayor: me cuesta muchísimo ver los límites. Es algo normal, tengo 17 años. Pero no es que no los cumpla, que me rebele o que los trascienda. Es que no los veo. Y hoy, cuando un (viejo) amigo que trabaja de sereno, al cual no veo desde hace muchos meses, me dijo "venite al lugar en el medio del campo en el que tengo que estar toda la noche, vamos en bicicleta, traé algunas cervezas y faso" y yo asentí con muchísimas ganas de verlo, no me acordaba de que hace tres o cuatro días que no dormía. Y no me importaba, porque no me doy cuenta cuando que tengo sueño. Asi que fui a mi casa a darme una ducha, me la di, puse un disco de Keith Jarret y comí sandía para hacer tiempo (eran las 10, tenía que estar en su casa a las 11:30, y a las 11 quería ver el principio de Reservoir Dogs por USA). Y de golpe me desperté. Estaba en el suelo del living, no había más música, seguía prendida la lámpara reguladora con la luz baja, y quedaba bastante sandía. Tenía una toalla abajo del pelo desde que salí de la ducha, pantalones, medias y un borseguí. El otro borseguí estaba cerca de mi mano izquierda. Miré el reloj y eran las 4. Ya había dejado plantado a mi amigo y el principio de Reservoir Dogs había pasado hacía 5 horas. Pero él trabaja ahí, tenía que estar sí o sí, y todavía podía llegar, sorprenderlo y explicarle. Abrazarnos, destapar una cerveza y charlar 3 o 4 horas.
Entonces, bueno, las dudas obvias: Ponerme el borseguí que me faltaba e ir a visitarlo o sacarme el que tenía y meterme en la cama a dormir, y con suerte soñar.
Me paré, fui al baño, no me podía decidir. Leí 10 minutos mientras trataba de decidirme, no pude, miraba el borseguí que tengo puesto y el que estaba en el suelo, no sabía qué hacer, y además la angustia, la puta angustia que me da el hecho de gastar 5 horas de la noche en dormir, que es una angustia que parece inventada, pero no, y la angustia por boluda que sea duele, se clava en un lugar del pecho y se clava y duele y asfixia como un humo que se va propagando desde el vientre hasta la nuca. Puse el disco de Metheny y Charlie Haden para ver si me decidía por ponerme un borseguí o sacarme el otro, para tranquilizarme puse uno de Dino Saluzzi que es precioso y leí algo de Saer mientras pensaba en los borseguíes, qué hacer, sintiéndome un imbécil, y esos putos borseguíes, y tener uno solo, encima, no hay nada más incómodo que tener puesto un solo borseguí, un pie a dos centímetros del suelo y el otro ahí, en el suelo, enfriándose. Llegó el diario leí dos boludeces de la Viva y el Radar y me decidí, iba a salir, solamente porque después me quejo de que los sábados me quedo encerrado y solo tomando algo y escuchando música o como mucho mirando alguna película con algún amigo, entonces cerré Cicatrices, de Saer, lo callé a Saluzzi y antes de ponerme el borseguí me asomé a la ventana.
Ya había sol. Era bastante obvio. Siempre pasan estas cosas.
La próxima vez que vea una chica que me gusta en un bar no voy a dudar tanto. Porque se van. Como la noche o como las moras más maduras.
Y encima, ultimamente (últimos 3 años), ni mi ciclo de vigilia ni el de sueño se acomodan geométricamente al día. O sea: hay 24 horas, lo normal es estar despierto 16 y dormir 8. Otros estarán despiertos 17 y dormirán 7, algún freak y/o cocainómano puede estar despierto 20 y dormir 4, y muchísima gente que conozco está despierta 8 y duerme 16. Otros, más simplistas, dividen entre 12 y 12. Pero yo no encuentro mi equilibrio. A las dieciseis horas no me vino nada de sueño, es imposible. Si me acuesto voy a estar angustiado intentando dormirme durante horas. Supuse, "Bueno, me dormiré a las 20 horas de estar despierto", y tampoco. En fin, no me puedo dormir a menos de 24 horas (con mucha suerte) de despierto por muchos intentos que haga. Y duermo, dependientemente de algo que no conozco, o 3 horas o 14 (soy un extremista). Entonces mis horarios resultan bastante caóticos.
Y esto se combina con otro problema, que en general suele ser mayor: me cuesta muchísimo ver los límites. Es algo normal, tengo 17 años. Pero no es que no los cumpla, que me rebele o que los trascienda. Es que no los veo. Y hoy, cuando un (viejo) amigo que trabaja de sereno, al cual no veo desde hace muchos meses, me dijo "venite al lugar en el medio del campo en el que tengo que estar toda la noche, vamos en bicicleta, traé algunas cervezas y faso" y yo asentí con muchísimas ganas de verlo, no me acordaba de que hace tres o cuatro días que no dormía. Y no me importaba, porque no me doy cuenta cuando que tengo sueño. Asi que fui a mi casa a darme una ducha, me la di, puse un disco de Keith Jarret y comí sandía para hacer tiempo (eran las 10, tenía que estar en su casa a las 11:30, y a las 11 quería ver el principio de Reservoir Dogs por USA). Y de golpe me desperté. Estaba en el suelo del living, no había más música, seguía prendida la lámpara reguladora con la luz baja, y quedaba bastante sandía. Tenía una toalla abajo del pelo desde que salí de la ducha, pantalones, medias y un borseguí. El otro borseguí estaba cerca de mi mano izquierda. Miré el reloj y eran las 4. Ya había dejado plantado a mi amigo y el principio de Reservoir Dogs había pasado hacía 5 horas. Pero él trabaja ahí, tenía que estar sí o sí, y todavía podía llegar, sorprenderlo y explicarle. Abrazarnos, destapar una cerveza y charlar 3 o 4 horas.
Entonces, bueno, las dudas obvias: Ponerme el borseguí que me faltaba e ir a visitarlo o sacarme el que tenía y meterme en la cama a dormir, y con suerte soñar.
Me paré, fui al baño, no me podía decidir. Leí 10 minutos mientras trataba de decidirme, no pude, miraba el borseguí que tengo puesto y el que estaba en el suelo, no sabía qué hacer, y además la angustia, la puta angustia que me da el hecho de gastar 5 horas de la noche en dormir, que es una angustia que parece inventada, pero no, y la angustia por boluda que sea duele, se clava en un lugar del pecho y se clava y duele y asfixia como un humo que se va propagando desde el vientre hasta la nuca. Puse el disco de Metheny y Charlie Haden para ver si me decidía por ponerme un borseguí o sacarme el otro, para tranquilizarme puse uno de Dino Saluzzi que es precioso y leí algo de Saer mientras pensaba en los borseguíes, qué hacer, sintiéndome un imbécil, y esos putos borseguíes, y tener uno solo, encima, no hay nada más incómodo que tener puesto un solo borseguí, un pie a dos centímetros del suelo y el otro ahí, en el suelo, enfriándose. Llegó el diario leí dos boludeces de la Viva y el Radar y me decidí, iba a salir, solamente porque después me quejo de que los sábados me quedo encerrado y solo tomando algo y escuchando música o como mucho mirando alguna película con algún amigo, entonces cerré Cicatrices, de Saer, lo callé a Saluzzi y antes de ponerme el borseguí me asomé a la ventana.
Ya había sol. Era bastante obvio. Siempre pasan estas cosas.
La próxima vez que vea una chica que me gusta en un bar no voy a dudar tanto. Porque se van. Como la noche o como las moras más maduras.
Saturday, January 10, 2004
Sí, sí, el mundo no termina en los Beatles, etc, que hay cientos de bandas excelentes, etc, etc, algunas mejores que los Beatles, escuchar los Beatles es limitado, es obvio, bla bla, cualquiera escucha a los Beatles, etc etc.
Cuando alguien vuelva a hacer un tema como Julia hablamos.
Cuando alguien vuelva a hacer un tema como Julia hablamos.
Soy un fanático, más que de ninguna otra cosa en la literatura, de los principios de novelas -especialmente de la primera frase. Me parece algo fundamental desde, más o menos, 1940. Y ni hablar de la posmodernidad. Además me aburro muy fácil, y si no me enganchan desde la primera letra no me dan ganas de seguir leyendo.
El último (último por fecha de publicación) gran principio que leí es el de la novela de Kohan "Dos veces junio", que es algo asi como
"El cuaderno de notas estaba abierto en medio de la mesa. Había una sola frase escrita en esas dos páginas que quedaban a la vista. Decía: "¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a una niño?"."
(Aclaración para desentendidos o distraídos: el error ortográfico es s/z, de Barthes).
Asi como el comienzo perfecto para un cuento me parece el de Kafka, en el buitre,
"Érase un buitre que me picoteaba los pies."
Pero nunca disfruté y gocé más de un principio ni creo volver a hacerlo con el énfasis que me trajo este:
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita."
El último (último por fecha de publicación) gran principio que leí es el de la novela de Kohan "Dos veces junio", que es algo asi como
"El cuaderno de notas estaba abierto en medio de la mesa. Había una sola frase escrita en esas dos páginas que quedaban a la vista. Decía: "¿A partir de qué edad se puede empesar a torturar a una niño?"."
(Aclaración para desentendidos o distraídos: el error ortográfico es s/z, de Barthes).
Asi como el comienzo perfecto para un cuento me parece el de Kafka, en el buitre,
"Érase un buitre que me picoteaba los pies."
Pero nunca disfruté y gocé más de un principio ni creo volver a hacerlo con el énfasis que me trajo este:
"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita."
Thursday, January 08, 2004
Si alguien ve a un pibe caminando solo y riéndose (solo, claro) a carcajadas, llamando la atención de toda la gente que hay alrededor, que me salude.
El Camión De La Basura
después de corrernos
no me marcharé corriendo
me quedaré otro ratito
junto a ti
perdiendo el tiempo
después de corrernos
no encenderé un cigarrito
fumo poco últimamente
y sólamente fumo tus besos
me quedaré otro ratito
con el silencio de tus ojos
junto a ti mirando el techo
sólo se escucha a lo lejos
ese camión de la basura
haciendo su ronda nocturna
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
después de corrernos
no me quedaré dormido
pues no hay nada más bonito
que soñar contigo despierto
después de corrernos
no iré a hacer un pis ni iré a lavarme
no oiré teléfono ni timbre
me quedaré contigo para siempre
me quedaré otro ratito
con el silencio de tus ojos
junto a ti mirando el techo
sólo se escucha aquí cerquita
ese rugido de mis tripas
y en el tejado un gatito
le va maullando a la luna
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
Letra y música: Albert Plá
después de corrernos
no me marcharé corriendo
me quedaré otro ratito
junto a ti
perdiendo el tiempo
después de corrernos
no encenderé un cigarrito
fumo poco últimamente
y sólamente fumo tus besos
me quedaré otro ratito
con el silencio de tus ojos
junto a ti mirando el techo
sólo se escucha a lo lejos
ese camión de la basura
haciendo su ronda nocturna
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
después de corrernos
no me quedaré dormido
pues no hay nada más bonito
que soñar contigo despierto
después de corrernos
no iré a hacer un pis ni iré a lavarme
no oiré teléfono ni timbre
me quedaré contigo para siempre
me quedaré otro ratito
con el silencio de tus ojos
junto a ti mirando el techo
sólo se escucha aquí cerquita
ese rugido de mis tripas
y en el tejado un gatito
le va maullando a la luna
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
yo no te dejaré nunca
Letra y música: Albert Plá
Wednesday, January 07, 2004
El cuestionario de Proust, respondido por mí:
¿Cuál es el defecto propio que deplora más?.
Alguno de esos de los que todavía no me di cuenta, los que más inseguro me hacen sentir. Aunque, en realidad, todos son deplorables.
¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros?.
La intransigencia, la ausencia de sentido del humor, la ausencia de sangre.
¿Cuál es su estado mental más común?.
Ni siquiera en la idiotez: Un estado asquerosamente neutro. Supongo que como todo el mundo.
¿Cómo le gustaría morir?.
En pleno orgasmo.
Si después de muerto debe volver a la Tierra, ¿convertido en qué persona o cosa usted regresaría?.
Un indio de madera, un borracho, alguien a punto de jalar el gatillo con la punta de la escopeta en el fondo de la garganta.
Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál escogería?.
Arturo Belano, Speedy Gonzalez, Obelix, Homero Simpson, Mia Wallace, Ignatius Reilly.
¿Cuál es su mayor extravagancia?.
Empecé a enumerarlas, me sentí terriblemente soberbio y decidí no responder esta pregunta como acto de soberbia mayor.
¿En qué ocasiones miente?.
Todo el tiempo, hasta cuando digo la verdad.
¿Qué persona viva le inspira más desprecio?.
Puff...
¿A qué persona viva admira?.
Los que no dan más, los que de verdad no dan más.
¿Qué palabras o frases usa más?.
"Mierda", "Salí y cerrá la puerta".
¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?.
No, no, qué idea repugnante.
¿Cuál es su mayor miedo?.
Ninguno que vaya a publicar en internet.
¿Cuál es su mayor remordimiento?.
Son muchos y se acuestan y levantan conmigo y escriben conmigo porque mis remordimientos saben escribir.
¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?.
La inteligencia, virtud que los tontos suelen suponer importante.
¿Qué le disgusta más de su apariencia?.
Los granos de la espalda.
¿Cuáles son sus nombres favoritos?.
Milena, Malena, Melina, Dalia.
¿Qué talento desearía tener?.
Tocar algún instrumento, saber música más allá de mi melomanía. Buena memoria, de esos que leen un texto y ya lo saben de cabo a rabo. Mayor facilidad para aprender idiomas. Entender las matemáticas.
¿Qué le desagrada más?.
La gente ordinaria, la mala educación, (sueno a mi abuela), la incapacidad.
¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?.
Hasta en las situaciones más adversas fui feliz aunque sea un ratito por día.
Si pudiera, ¿qué cambiaría de su familia?.
No tengo un concepto demasiado formado de "mi familia".
¿Cuál es su mayor logro?.
Soy muy pendejo para tener un mayor logro.
¿Cuál es su posesión más atesorada?.
Papelitos, cartas y esa clase de boludeces.
¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria?.
Que la humanidad viva de día, y no de noche como debe ser.
¿Dónde desearía vivir?.
En San Telmo.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?.
Tomar cerveza escuchando música brasilera, comiendo papas fritas y sin pensar en literatura. O pensar en literatura y en nada más.
¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en una mujer?.
La belleza, la ingenuidad, la sensibilidad, el humor, el valor, la pasión.
¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre?.
La sensibilidad, el humor, el valor, la creatividad, la curiosidad.
¿Cuál es su héroe de ficción favorito?.
Horacio Oliveira, Alicia, Sherlok Holmes, Ignatius, Lolita.
¿Cuáles son sus héroes de la vida real?.
Los que acabo de nombrar mas Rimbaud, Panero (que persistió en su locura hasta transformarse en sabio), cualquier pirata de los que de verdad existieron.
¿Cuál es el defecto propio que deplora más?.
Alguno de esos de los que todavía no me di cuenta, los que más inseguro me hacen sentir. Aunque, en realidad, todos son deplorables.
¿Cuál es el defecto que usted deplora más en otros?.
La intransigencia, la ausencia de sentido del humor, la ausencia de sangre.
¿Cuál es su estado mental más común?.
Ni siquiera en la idiotez: Un estado asquerosamente neutro. Supongo que como todo el mundo.
¿Cómo le gustaría morir?.
En pleno orgasmo.
Si después de muerto debe volver a la Tierra, ¿convertido en qué persona o cosa usted regresaría?.
Un indio de madera, un borracho, alguien a punto de jalar el gatillo con la punta de la escopeta en el fondo de la garganta.
Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál escogería?.
Arturo Belano, Speedy Gonzalez, Obelix, Homero Simpson, Mia Wallace, Ignatius Reilly.
¿Cuál es su mayor extravagancia?.
Empecé a enumerarlas, me sentí terriblemente soberbio y decidí no responder esta pregunta como acto de soberbia mayor.
¿En qué ocasiones miente?.
Todo el tiempo, hasta cuando digo la verdad.
¿Qué persona viva le inspira más desprecio?.
Puff...
¿A qué persona viva admira?.
Los que no dan más, los que de verdad no dan más.
¿Qué palabras o frases usa más?.
"Mierda", "Salí y cerrá la puerta".
¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta?.
No, no, qué idea repugnante.
¿Cuál es su mayor miedo?.
Ninguno que vaya a publicar en internet.
¿Cuál es su mayor remordimiento?.
Son muchos y se acuestan y levantan conmigo y escriben conmigo porque mis remordimientos saben escribir.
¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?.
La inteligencia, virtud que los tontos suelen suponer importante.
¿Qué le disgusta más de su apariencia?.
Los granos de la espalda.
¿Cuáles son sus nombres favoritos?.
Milena, Malena, Melina, Dalia.
¿Qué talento desearía tener?.
Tocar algún instrumento, saber música más allá de mi melomanía. Buena memoria, de esos que leen un texto y ya lo saben de cabo a rabo. Mayor facilidad para aprender idiomas. Entender las matemáticas.
¿Qué le desagrada más?.
La gente ordinaria, la mala educación, (sueno a mi abuela), la incapacidad.
¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?.
Hasta en las situaciones más adversas fui feliz aunque sea un ratito por día.
Si pudiera, ¿qué cambiaría de su familia?.
No tengo un concepto demasiado formado de "mi familia".
¿Cuál es su mayor logro?.
Soy muy pendejo para tener un mayor logro.
¿Cuál es su posesión más atesorada?.
Papelitos, cartas y esa clase de boludeces.
¿Cuál es la manifestación más clara de la miseria?.
Que la humanidad viva de día, y no de noche como debe ser.
¿Dónde desearía vivir?.
En San Telmo.
¿Cuál es su pasatiempo favorito?.
Tomar cerveza escuchando música brasilera, comiendo papas fritas y sin pensar en literatura. O pensar en literatura y en nada más.
¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en una mujer?.
La belleza, la ingenuidad, la sensibilidad, el humor, el valor, la pasión.
¿Cuál es la cualidad que usted aprecia más en un hombre?.
La sensibilidad, el humor, el valor, la creatividad, la curiosidad.
¿Cuál es su héroe de ficción favorito?.
Horacio Oliveira, Alicia, Sherlok Holmes, Ignatius, Lolita.
¿Cuáles son sus héroes de la vida real?.
Los que acabo de nombrar mas Rimbaud, Panero (que persistió en su locura hasta transformarse en sabio), cualquier pirata de los que de verdad existieron.
Una persona es lo que cree ser, lo que los demás opinan que es y lo que realmente es. Desde esta perspectiva, no se pudo averiguar quién cometió el asesinato.
[Soy tan respetuoso con mis lectores que todo lo que escribo lo pongo entre paréntesis para que ustedes puedan elegir (libremente) entre leerlo o no, incorporar el texto completo o tomarlo como una (simple) intercalación, o bien quedarse solo con los paréntesis que a veces (como se sabe) son mucho más útiles en la vida que en cualquier texto]
A medida que la gente se va haciendo vieja, se olvida de las lombrices.
Hay que justificar nuestra inutilidad de babosa.
Tuesday, January 06, 2004
Dicen que dicen, que una noche zurda
con el cuchillo deshojó la espera;
y entonces solo, como flor de orilla,
largó el cansancio y se mató por ella.
con el cuchillo deshojó la espera;
y entonces solo, como flor de orilla,
largó el cansancio y se mató por ella.
LA FRANCESA
Una mujer inteligente.
Una mujer hermosa.
Conocía todas las variantes, todas las posibilidades.
Lectora de los aforismos de Duchamp y de los relatos de Defoe.
En general con un autocontrol envidiable,
Salvo cuando se deprimía y se emborrachaba,
Algo que podía durar dos o tres días,
Una sucesión de burdeos y valiums
Que te ponía la carne de gallina.
Entonces solía contarte las historias que le sucedieron
Entre los 15 y los 18.
Una película de sexo y de terror,
Cuerpos desnudos y negocios en los límites de la ley,
Una actriz vocacional y al mismo tiempo una chica con extraños rasgos de avaricia.
La conocí cuando acababa de cumplir los 25,
En una época tranquila.
Supongo que tenía miedo de la vejez y de la muerte.
La vejez para ella eran los treinta años,
la Guerra de los Treinta Años,
Los treinta años de Cristo cuando empezó a predicar,
Una edad como cualquier otra, le decía mientras cenábamos
A la luz de las velas
Contemplando el discurrir del río más literario del planeta.
Pero para nosotros el prestigio estaba en otra parte,
En las bandas poseídas por la lentitud, en los gestos
Exquisitamente lentos
Del desarreglo nervioso,
En las camas oscuras,
En la multiplicación geométrica de las vitrinas vacías
Y en el hoyo de la realidad,
Nuestro absoluto
Nuestro Voltaire,
Nuestra filosofía de dormitorio y tocador.
Como decía, una muchacha inteligente,
Con esa rara virtud previsora
(Rara para nosotros, latinoamericanos)
Que es tan común en su patria,
En donde hasta los asesinos tienen una cartilla de ahorros
Y ella no iba a ser menos,
Una cartilla de ahorros y una foto de Tristán Cabral,
La nostalgia de lo no vivido,
Mientras aquel prestigioso río arrastraba un sol moribundo
Y sobre sus mejillas rodaban lágrimas aparentemente gratuitas.
No me quiero morir, susurraba mientras se corría
En la perspicaz oscuridad del dormitorio,
Y yo no sabía qué decir,
En verdad no sabía qué decir,
Salvo acariciarla y sostenerla mientras se movía,
Arriba y abajo como la vida,
Arriba y abajo como las poetas de Francia
Inocentes y castigadas,
Hasta que volvía al planeta Tierra
Y de sus labios brotaban
Pasajes de su adolescencia que de improvisto llenaban
Nuestra habitación
Con duplicados que lloraban en las escaleras automáticas
del metro,
Con duplicados que hacían el amor con dos tipos a la vez
Mientras afuera caía la lluvia
Sobre las bolsas de basura y sobre las pistolas abandonadas
En las bolsas de basura,
La lluvia que todo lo lava
Menos la memoria y la razón.
Vestidos, chaquetas de cuero, botas italianas, lencería
Para volverse loco,
Para volverla loca,
Aparecían y desaparecían en nuestra habitación
fosforecente
y pulsátil,
Y trazos rápidos de otras aventuras menos íntimas
Fulguraban en sus ojos heridos como luciérnagas.
Un amor que no iba a durar mucho
Pero que a la postre resultaría inolvidable.
Eso dijo,
Sentada junto a la ventana,
Su rostro suspendido en el tiempo,
Sus labios: los labios de una estatua.
Un amor inolvidable
Bajo la lluvia,
Bajo ese cielo erizado de antenas en donde convivían
Los artesonados del siglo XVII
Con las cagadas de palomas del Siglo XX.
Y en medio
Toda la inextinguible capacidad de provocar dolor,
Invicta a través de los años,
Invicta a través de los amores
Inolvidables.
Eso dijo, sí.
Un amor inolvidable
Y breve,
¿Cómo un huracán?
No, un amor breve como el suspiro de una cabeza guillotinada,
La cabeza de un rey o un conde Bretón
Breve como la belleza,
La belleza absoluta,
La que contiene toda la grandeza y la miseria del mundo
Y que sólo es visible para quienes aman.
Una mujer inteligente.
Una mujer hermosa.
Conocía todas las variantes, todas las posibilidades.
Lectora de los aforismos de Duchamp y de los relatos de Defoe.
En general con un autocontrol envidiable,
Salvo cuando se deprimía y se emborrachaba,
Algo que podía durar dos o tres días,
Una sucesión de burdeos y valiums
Que te ponía la carne de gallina.
Entonces solía contarte las historias que le sucedieron
Entre los 15 y los 18.
Una película de sexo y de terror,
Cuerpos desnudos y negocios en los límites de la ley,
Una actriz vocacional y al mismo tiempo una chica con extraños rasgos de avaricia.
La conocí cuando acababa de cumplir los 25,
En una época tranquila.
Supongo que tenía miedo de la vejez y de la muerte.
La vejez para ella eran los treinta años,
la Guerra de los Treinta Años,
Los treinta años de Cristo cuando empezó a predicar,
Una edad como cualquier otra, le decía mientras cenábamos
A la luz de las velas
Contemplando el discurrir del río más literario del planeta.
Pero para nosotros el prestigio estaba en otra parte,
En las bandas poseídas por la lentitud, en los gestos
Exquisitamente lentos
Del desarreglo nervioso,
En las camas oscuras,
En la multiplicación geométrica de las vitrinas vacías
Y en el hoyo de la realidad,
Nuestro absoluto
Nuestro Voltaire,
Nuestra filosofía de dormitorio y tocador.
Como decía, una muchacha inteligente,
Con esa rara virtud previsora
(Rara para nosotros, latinoamericanos)
Que es tan común en su patria,
En donde hasta los asesinos tienen una cartilla de ahorros
Y ella no iba a ser menos,
Una cartilla de ahorros y una foto de Tristán Cabral,
La nostalgia de lo no vivido,
Mientras aquel prestigioso río arrastraba un sol moribundo
Y sobre sus mejillas rodaban lágrimas aparentemente gratuitas.
No me quiero morir, susurraba mientras se corría
En la perspicaz oscuridad del dormitorio,
Y yo no sabía qué decir,
En verdad no sabía qué decir,
Salvo acariciarla y sostenerla mientras se movía,
Arriba y abajo como la vida,
Arriba y abajo como las poetas de Francia
Inocentes y castigadas,
Hasta que volvía al planeta Tierra
Y de sus labios brotaban
Pasajes de su adolescencia que de improvisto llenaban
Nuestra habitación
Con duplicados que lloraban en las escaleras automáticas
del metro,
Con duplicados que hacían el amor con dos tipos a la vez
Mientras afuera caía la lluvia
Sobre las bolsas de basura y sobre las pistolas abandonadas
En las bolsas de basura,
La lluvia que todo lo lava
Menos la memoria y la razón.
Vestidos, chaquetas de cuero, botas italianas, lencería
Para volverse loco,
Para volverla loca,
Aparecían y desaparecían en nuestra habitación
fosforecente
y pulsátil,
Y trazos rápidos de otras aventuras menos íntimas
Fulguraban en sus ojos heridos como luciérnagas.
Un amor que no iba a durar mucho
Pero que a la postre resultaría inolvidable.
Eso dijo,
Sentada junto a la ventana,
Su rostro suspendido en el tiempo,
Sus labios: los labios de una estatua.
Un amor inolvidable
Bajo la lluvia,
Bajo ese cielo erizado de antenas en donde convivían
Los artesonados del siglo XVII
Con las cagadas de palomas del Siglo XX.
Y en medio
Toda la inextinguible capacidad de provocar dolor,
Invicta a través de los años,
Invicta a través de los amores
Inolvidables.
Eso dijo, sí.
Un amor inolvidable
Y breve,
¿Cómo un huracán?
No, un amor breve como el suspiro de una cabeza guillotinada,
La cabeza de un rey o un conde Bretón
Breve como la belleza,
La belleza absoluta,
La que contiene toda la grandeza y la miseria del mundo
Y que sólo es visible para quienes aman.
Me gusta cocinar, y soy muy bueno escuchando, pero no creo aprender a bailar nunca.
Monday, January 05, 2004
La cierva pasta con sus crias. El león se arroja sobre la cierva, que logra huir. El cazador sorprende al león y a la cierva en su carrera y prepara el fusil. Piensa: si mato al león tendré un buen trofeo, pero si mato a la cierva tendré un trofeo más chico y podré comer una de las mejores carnes existentes.
De golpe, algo sobrecoge a la cierva. Piensa: si el león no me alcanza, ¿Volverá y se comerá a mis hijos? Precisamente el león está pensando: ¿para qué me canso con la madre cuando, sin ningún esfuerzo, podría comerme a las crías?
Cierva, león y cazador se detienen simultáneamente. Desconcertados, se miran. No saben que, por una coincidencia sumamente improbable, participan de un instante de perplejidad universal. Peces suspendidos a media agua, aves quietas como colgadas del cielo, todo ser animado que habita sobre la Tierra duda sin atinar a hacer un movimiento.
Es el único, brevísimo hueco que se ha producido en la historia del mundo. Con el disparo del cazador se reanuda la vida.
De golpe, algo sobrecoge a la cierva. Piensa: si el león no me alcanza, ¿Volverá y se comerá a mis hijos? Precisamente el león está pensando: ¿para qué me canso con la madre cuando, sin ningún esfuerzo, podría comerme a las crías?
Cierva, león y cazador se detienen simultáneamente. Desconcertados, se miran. No saben que, por una coincidencia sumamente improbable, participan de un instante de perplejidad universal. Peces suspendidos a media agua, aves quietas como colgadas del cielo, todo ser animado que habita sobre la Tierra duda sin atinar a hacer un movimiento.
Es el único, brevísimo hueco que se ha producido en la historia del mundo. Con el disparo del cazador se reanuda la vida.
Al despertar Franz Kafka una mañana, tras un sueño intranquilo, se dirigió hacia el espejo y horrorizado pudo comprobar que:
a. Seguía siendo Franz Kafka.
b. No estaba convertido en un horrible insecto.
c. Su figura era todavía humana.
a. Seguía siendo Franz Kafka.
b. No estaba convertido en un horrible insecto.
c. Su figura era todavía humana.
Saturday, January 03, 2004
Invité a tres amigas a comer calamares en su tinta con cerveza a una plaza. Todas me dijeron que no.
¿Qué le pasa a las mujeres?
Si alguien me invitara con algo así me enamoraría al toque.
¿Qué le pasa a las mujeres?
Si alguien me invitara con algo así me enamoraría al toque.
Quién habrá sido el primero que lo dijo?
"Salí y cerrá la puerta."
"Salí y cerrá la puerta."
Friday, January 02, 2004
No mintamos más. Clávate en tu angustia,
no disimules tu opaco gesto,
tu tortura,
el otoño enrarecido de tu alma,
la inutilidad de tu juventud inicua,
sin sol.
El barrio es carne de tu carne,
y su misma absurda alma, ésta es tu alma.
No mientas más, ¿Para qué?, aléjate
de los círculos literarios,
y llora, hombre, llora una vez en tu vida,
cuando no te ve nadie.
Ten el pudor de tu lágrima,
y tu lágrima sea
blasfemia,
caló arrabalero,
perífrasis de artista,
cualquier cosa que disimule tu escepticismo,
tus amadas que tocan los órganos genitales,
tus veinticinco años aburridos,
tu incapacidad de dar,
de crear, de amar, de orar...
No creas en nada y no lo digas,
muestra tu cinismo como una lápida
que te soterre en vida...
Pregusta la muerte de tus chistes suicidas...
No salgas los domingos de tu cueva,
hazlo a la noche pegado a las paredes,
-ocupando el menor sitio en el mundo-
para que la vida no te descubra
y no te escupa.
No escuches la fácil polka del ensueño burgués,
ilumine tu pavés
-negra bandera del qué me importa-
un solo verso de Baudelaire.
Todo está dicho ya.
No añadas palabras inútiles a las de los periódicos.
Sé idiota o banal,
consérvate ausente de tu mal...
y no se lo digas a nadie, ni a tu mujer
-ella es chismosa
y su carne infecunda
propalará tu abulia.
Estás solo y estás en ti,
¿te ves el nauseabundo pozo de ti mismo?
¿La carroña de tus instintos locos,
de tus quimeras tuertas,
de tus siete musas estranguladas
con la cámara oscura de tu genial locura?
Ponte tu orgullo como una camisa,
-tu plebeya camisa de zephir-
odia mortalmente, odia a fondo,
con el odio untuoso de los malevos,
y el mismo odio de las prostitutas...
Haz el poema de tu animalidad,
cuida estilizar tus podredumbres,
saca brillo a tus crímenes:
hay fiesta en la ciudad
de mis años muertos...
¡ah, los gusanos tuertos
que buscan mis ojos en la oscuridad...!
Ciudadano, ciudadano,
y con veinte siglos de literatura en el pecho,
disimula... disimula...
y odia... odia... ¡ah!, ¡la hora del odio!
odia, odia, ¡ah! ¡la espera del odio!
odia... odia, ¡ah! la voluptuosidad del calembour,
tendida en flecha hacia el que odias...
el epigrama, el epitafio, la sorna,
la bella calumnia infame que acogota
la sublime basura humana...
y luego tu tos...
siempre tu tos...
no disimules tu opaco gesto,
tu tortura,
el otoño enrarecido de tu alma,
la inutilidad de tu juventud inicua,
sin sol.
El barrio es carne de tu carne,
y su misma absurda alma, ésta es tu alma.
No mientas más, ¿Para qué?, aléjate
de los círculos literarios,
y llora, hombre, llora una vez en tu vida,
cuando no te ve nadie.
Ten el pudor de tu lágrima,
y tu lágrima sea
blasfemia,
caló arrabalero,
perífrasis de artista,
cualquier cosa que disimule tu escepticismo,
tus amadas que tocan los órganos genitales,
tus veinticinco años aburridos,
tu incapacidad de dar,
de crear, de amar, de orar...
No creas en nada y no lo digas,
muestra tu cinismo como una lápida
que te soterre en vida...
Pregusta la muerte de tus chistes suicidas...
No salgas los domingos de tu cueva,
hazlo a la noche pegado a las paredes,
-ocupando el menor sitio en el mundo-
para que la vida no te descubra
y no te escupa.
No escuches la fácil polka del ensueño burgués,
ilumine tu pavés
-negra bandera del qué me importa-
un solo verso de Baudelaire.
Todo está dicho ya.
No añadas palabras inútiles a las de los periódicos.
Sé idiota o banal,
consérvate ausente de tu mal...
y no se lo digas a nadie, ni a tu mujer
-ella es chismosa
y su carne infecunda
propalará tu abulia.
Estás solo y estás en ti,
¿te ves el nauseabundo pozo de ti mismo?
¿La carroña de tus instintos locos,
de tus quimeras tuertas,
de tus siete musas estranguladas
con la cámara oscura de tu genial locura?
Ponte tu orgullo como una camisa,
-tu plebeya camisa de zephir-
odia mortalmente, odia a fondo,
con el odio untuoso de los malevos,
y el mismo odio de las prostitutas...
Haz el poema de tu animalidad,
cuida estilizar tus podredumbres,
saca brillo a tus crímenes:
hay fiesta en la ciudad
de mis años muertos...
¡ah, los gusanos tuertos
que buscan mis ojos en la oscuridad...!
Ciudadano, ciudadano,
y con veinte siglos de literatura en el pecho,
disimula... disimula...
y odia... odia... ¡ah!, ¡la hora del odio!
odia, odia, ¡ah! ¡la espera del odio!
odia... odia, ¡ah! la voluptuosidad del calembour,
tendida en flecha hacia el que odias...
el epigrama, el epitafio, la sorna,
la bella calumnia infame que acogota
la sublime basura humana...
y luego tu tos...
siempre tu tos...
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